<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y el resto de sus homólogos de la UE se vieron sorprendidos ayer en Bruselas por la repentina decisión del presidente de Rusia, Vladimir Putin, de reconocer la independencia de las provincias ucranianas de Donetsk y Lugansk, atravesando con ello una de las líneas rojas impuestas por la Unión Europea, la OTAN y EEUU como condición para no imponer sanciones económicas a Moscú.</strong></h4> <strong> </strong> El Consejo de Asuntos Exteriores de la UE, celebrado ayer en Bruselas, se vio forzado a interrumpir su orden del día cuando llegaron las primeras noticias sobre la inminente decisión de Moscú. “Todos hemos estado de acuerdo en exhortar a Rusia para que no se produzca esta decisión, que lamentamos y rechazamos por ser contraria a los acuerdos de Minsk” y que “no tiene más resultado que aumentar la tensión política en esa frontera de manera completamente innecesaria”, declaró Albares en la rueda de prensa posterior al Consejo, poco antes de la firma del decreto por parte de Putin, Tras conocerse la noticia, <strong>el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; y el Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell</strong>, condenaron esta “flagrante violación del derecho internacional”, esta “violación de la integridad territorial de Ucrania” y esta “violación de los acuerdos de Minsk” y anunciaron que “la UE y sus aliados reaccionarán con unidad, firmeza y determinación la solidaridad con Ucrania”. Justo antes de la firma del decreto en Moscú, la UE había advertido a Putin de la imposición de duras sanciones comerciales en caso de reconocer a Donetsk y Lugansk. Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, declaró que el reconocimiento de Donetsk y Lugansk “erosiona los esfuerzos” para resolver el conflicto. <strong> </strong> Durante el encuentro de Bruselas, <strong>el ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba</strong>, mantuvo un desayuno de trabajo con sus colegas de la UE en el que advirtió de que ya había “buenas y legítimas razones para imponer al menos algunas de las sanciones a Rusia”. En respuesta a estas palabras, Albares declaró en la rueda de prensa que “la filosofía de las sanciones” es “evitar es una agresión militar por parte de Rusia a Ucrania, no dar ninguna excusa para que eso se pueda producir”, pero la decisión de última hora sobre las dos provincias ha modificado el discurso. De hecho, el propio ministro español aseguró en la rueda de prensa que, <strong>de producirse el reconocimiento de Donetsk y Lugansk, la UE respondería de manera “inmediata y conjunta”, sin dar más detalles.</strong> Albares reiteró también que la UE respalda la propuesta de Francia para acoger una reunión entre los presidentes Vladimir Putin, de Rusia, y Joe Biden, de Estados Unidos, “porque toda acción diplomática, toda vía de diálogo, es buena y la UE la apoyará”. <strong>“Pero hay que reconocer que Rusia no nos lo está poniendo fácil”</strong>, añadió. <strong> </strong> Por otra parte, Albares explicó que Kuleba pidió a los Estados de la UE que mantengan sus representaciones diplomáticas en Kiev. “Le hemos comunicado que la vamos a mantener, incluida la delegación de la UE”, declaro. “Ha sido una decisión unánime de la UE y hemos acordado coordinarnos para cualquier cambio”, prosiguió. “<strong>La Embajada de España, y ese es un mensaje que quiero trasladar sobre todo a la colonia española en Ucrania, sigue plenamente operativa y a su entera disposición, y esa es también una muestra de compromiso y de solidaridad con Ucrania, con su soberanía, con su integridad territorial”</strong>, añadió. Por su parte, <strong>el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, abordó ayer la situación en Ucrania durante su encuentro con la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen</strong>, en Madrid. “Hemos constatado nuestra preocupación por la situación de seguridad en Europa, nuestro apoyo a la soberanía y a la integridad territorial de Ucrania, y la total unidad de los socios europeos y de la Alianza Atlántica frente a cualquier intento desestabilizador”, declaró Sánchez en la rueda de prensa conjunta”. “Sigue siendo la hora de la diplomacia, que no debe agotarse nunca, pero estamos preparados para responder unidos si finalmente se decide invadir y abrir un conflicto bélico con Ucrania”, precisó. <strong>“Debemos enviar un mensaje firme y rotundo al presidente Putin y al Gobierno ruso, para que entiendan que la escalada de la situación en Ucrania podría dañarles mucho económicamente y aislar a Putin del resto de la comunidad internacional”</strong>, advirtió.