<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>Los españoles apoyan mayoritariamente la pertenencia de su país a la OTAN y consideran a Rusia como la mayor amenaza a la seguridad mundial, pero, al mismo tiempo, se mantienen muy divididos respecto a la posible implicación militar de España en un conflicto bélico entre ucranianos y rusos.</strong></h4> Éstas son algunas de las conclusiones de <strong>la cuadragésima oleada del Barómetro del Real Instituto Elcano</strong>, que fue elaborada en dos fases: una primera, entre octubre y noviembre de 2021, con entrevistas a mil personas en toda España, y una segunda, con 500 entrevistas entre enero y febrero de este año, para incluir los últimos acontecimientos en Ucrania. <strong>De acuerdo con el estudio, la gran mayoría de los españoles (80%) está a favor de la permanencia del país en la OTAN porque consideran que ha aportado seguridad a España</strong>. Este porcentaje es muy superior al del referéndum para la entrada en la Alianza de 1986, en el que el voto favorable no pasó del 57%, pero muestra grandes diferencias según la ideología de los entrevistados, ya que sólo el 63% de los que se definen de izquierdas es partidario de permanecer en la OTAN, frente al 88% de los del centro y el 83% de los de derecha. Aparte, si se comparan los resultados de octubre y noviembre con los de enero y febrero, este apoyo mayoritario a la Alianza no ha experimentado “ninguna alteración importante” por el inicio de la crisis en Ucrania, según explicó ayer <strong>Carmen González Enríquez, investigadora principal del Real Instituto Elcano</strong>, durante la presentación del informe en una rueda de prensa virtual. <strong>Lo que sí ha cambiado en estos escasos meses es la percepción de Rusia</strong>, que en la anterior encuesta sólo fue citada como una amenaza a la seguridad por el cinco por ciento de los encuestados y en el último sondeo de enero y febrero ya figura en el primer lugar de la lista de amenazas, con un 34%. En segundo lugar aparece Marruecos y en tercero figura el terrorismo yihadista. “Ahora hay un temor que no existía antes”, afirmó Carmen González. “En España no suele haber percepción de amenaza externa, pero el conflicto entre Rusia y la OTAN está cambiando esta percepción”, ya que, “en general, hay más temor por los conflictos bélicos que por el terrorismo”, añadió. Pese a ello, el sondeo revela que <strong>la opinión pública española está dividida casi a partes casi iguales respecto al papel que debe jugar España en caso de que se desencadene un conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. Algo más de la mitad (el 52%) se opone a que España intervenga militarmente junto a la OTAN en ese conflicto, frente a un 48% que lo apoya</strong>. La encuesta se realizó “sin precisar qué se entiende por intervención militar” y la diferencia entre ambas posturas es menor que el margen de error de la encuesta, precisó la investigadora. El Barómetro revela también que los que más se oponen a una posible implicación militar de España son las mujeres, los jóvenes, los mayores de 65 años, las personas con menor nivel educativo y la gente de izquierdas. Aparte, el Barómetro revela también que <strong>la lucha contra el cambio climático sigue encabezando la lista de prioridades de los españoles en política exterior</strong>, por encima de la ayuda al desarrollo, el apoyo a las empresas españolas en el extranjero y el abastecimiento de gas, petróleo y electricidad (cuyo interés ha aumentado a causa del alza de los precios). <strong>Asimismo, los españoles siguen siendo muy europeístas, pero este europeísmo, curiosamente, coincide con un muy bajo nivel de información sobre los asuntos europeos</strong>: un 75% de los encuestados no conocen los Fondos de Nueva Generación, pese a su importancia para la economía española, y un 93% no sabe qué es la Conferencia para el Futuro de Europa.