<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>La Brigada 'Guzmán El Bueno', con base en Córdoba, va a reemplazar, desde este jueves, a la Brigada 'Aragón' al frente del contingente español en la misión de la ONU en Líbano (FINUL), un cambio que llega en un momento de máxima tensión a causa de la ofensiva militar del Gobierno de Benjamin Netanyahu para combatir a las milicias chiíes de Hizbulá y de los reiterados ataques israelíes contra el cuartel general de la misión.</strong></h4> El relevo a la Brigada ‘Aragón’, que lleva algo más de seis meses en Líbano, se llevará a cabo de forma escalonada en tres rotaciones a partir de este jueves. Los miembros de la Brigada 'Guzmán El Bueno' se instalarán en la base 'Miguel de Cervantes', sede del contingente español, “donde darán continuidad al compromiso con la paz y la seguridad de nuestro país, en el marco de la misión FINUL”, según informó este miércoles el Ministerio de Defensa en una nota de prensa. El contingente que ahora toma el relevo está compuesto por unos 600 militares al mando del general Fernando Ruiz Gómez. La mayor parte de ellos proceden de las unidades de la BRI X, Regimiento Acorazado 'Córdoba' 10, Regimiento de Infantería 'La Reina' 2, Regimiento de Infantería 'Garellano' 45, GACA X (Grupo de Artillería de Campaña Autopropulsada), Grupo Logístico X, Batallón de Zapadores X y Batallón de Cuartel General X. Además, cuenta con el apoyo de una unidad logística perteneciente a la AALOG 21 de Sevilla, y personal de otras unidades del Ejército de Tierra, entre las que se citan por aportar capacidades, el Rgto. de Defensa NBQ (Nuclear, Biológica y Química) “Valencia” 1, los Regimientos de Transmisiones 21 y 22, el ROI (Regimiento de Operaciones de Información) y la AGRUSAN 1 (Agrupación de Sanidad), Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil, a los que se suman militares de los ejércitos, Brasil, Serbia y El Salvador. La participación de España en FINUL comenzó en septiembre de 2006, como parte de la operación 'Libre Hidalgo', desplegando a sus militares en el sur del Líbano con el objetivo de contribuir a la implementación de la Resolución 1701 de Naciones Unidas. Desde entonces, según Defensa, las Fuerzas Armadas Españolas han desempeñado “un papel fundamental en el mantenimiento de la paz en la región”, liderando el Sector Este de la misión desde la base 'Miguel de Cervantes', ubicada cerca de la localidad de Marjayún, en el sureste de Libano. El despliegue español se ha centrado en el patrullaje y la vigilancia de la línea de separación entre Israel y Líbano, en coordinación con las Fuerzas Armadas libanesas. Las patrullas se realizan tanto a pie como en vehículos, con el objetivo de prevenir violaciones a la tregua y evitar que las tensiones entre las partes se transformen en enfrentamientos. El contingente español en FINUL es uno de los más importantes actualmente, con 669 militares destinados a diversas tareas dentro de la misión. Además de las patrullas, los efectivos españoles tienen presencia en los puestos de mando de la misión en Naqoura, donde se encuentra el cuartel general de la fuerza y donde España también tiene asignados varios puestos clave para oficiales y suboficiales del Ejército de Tierra. Desde 2022, el teniente general español Aroldo Lázaro se encuentra al mando del contingente internacional, en el que hay desplegados más de 10.500 cascos azules de 40 países. El pasado 30 de octubre, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, se reunió en Nueva York con el secretario general adjunto del Departamento de Operaciones de la Paz de la ONU, Jean-Pierre Lacroix, con quien abordó, entre otros temas, la situación de la FINUL. Albares mantuvo un anterior encuentro con Lacroix, también en Nueva York, a finales de septiembre, en los márgenes de la Semana de Alto Nivel del 79 periodo de Sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Desde entonces, la situación se ha agravado con la escalada de la intervención militar israelí en Líbano y los sucesivos ataques efectuados por el Ejército hebreo contra el cuartel general de la misión en Naqura. El pasado 15 de octubre, el secretario general de la ONU, António Guterres, convocó una reunión de urgencia con los países contribuyentes de tropas a la FINUL para tratar la situación sobre el terreno tras los ataques israelíes. Dos días antes, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, exigió a Guterres la retirada de la FINUL por considerar que sus efectivos se han convertido en “escudos humanos” para las milicias chiíes de Hizbulá.