<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El embajador de Rusia en Madrid, Yuri Korchagin, aseguró ayer que su país no tiene “ninguna intención de atacar a Ucrania”, calificó de “ilegítimas y destructivas” las sanciones anunciadas por la Unión Europea y advirtió de que, de la misma forma que su Gobierno “respeta las obligaciones de España con la OTAN”, España también tiene que respetar “las obligaciones en su relación bilateral con Rusia”.</strong></h4> <strong> </strong> <strong>“Nuestro diálogo con España es constructivo”</strong>, declaró el embajador durante una rueda de prensa. “Nuestra relación con España no se limita a diciembre de 2021 ni a enero de 2022; este año, el 9 de febrero, festejamos el 45 aniversario del restablecimiento de relaciones diplomáticas, han pasado 300 años desde que se estableció una embajada rusa en Madrid y 500 años desde los primeros contactos, ya son siglos de una relación normal, buena y mutuamente ventajosa”, prosiguió. <strong>“Cuando yo hablo con España ahora, mi mensaje siempre es que nosotros respetamos las obligaciones de España dentro de la OTAN y dentro de la UE”</strong>, aseguró. “Indudablemente, respetamos las obligaciones de España dentro de la OTAN porque España es miembro de la OTAN; eso no quiere decir que compartamos todos esos conceptos, pero los respetamos”, prosiguió. No obstante, advirtió, <strong>“este respeto de las obligaciones va más allá de lo que tenga España con la OTAN o con la UE”, porque “España también tiene una serie de obligaciones en su relación bilateral con Rusia”</strong>, advirtió. Al respecto, el embajador informó durante la rueda de prensa de que <strong>el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov</strong>, ha enviado esta semana una carta a sus homólogos de la OTAN, entre ellos el <strong>ministro español, José Manuel Albares</strong>, en la que les recuerda su “obligación de no fortalecer su propia seguridad a expensas de la seguridad de otros Estados, sobre la base del compromiso con el principio de seguridad indivisible”, y les solicita una respuesta “individualizada y clara” sobre su posición respecto a la ampliación de la OTAN hacia el este. <strong>“España es parte de los países a los que Lavrov mandó la carta”</strong>, precisó el embajador, quien recordó que nuestro país es firmante tanto de la Declaración de Astaná de 2010 como del Código de Conducta sobre los Aspectos Político-Militares de la Seguridad de la OSCE de 1994, que establecen que todo Estado tiene “el derecho de elegir libremente sus alianzas” pero también “la obligación de no fortalecer su seguridad a expensas de otros”. Respecto a la crisis actual de seguridad en el este de Europa, el embajador aseguró que “se han multiplicado los <em>fake news</em> sobre que Rusia ha acumulado un gran número de tropas cerca de la frontera de Ucrania” con el objetivo de “crear una especie de pánico entre todos, de que estamos a punto o en un umbral de una guerra”. “Los destacamentos militares rusos están en su localización habitual en territorio ruso. Las tropas están a 300 kilómetros de la frontera, ¿eso es cerca?”, se preguntó. <strong>“Rusia no tiene ninguna intención de atacar a Ucrania”</strong>, aseguró. Según Korchagin, “lo único preocupante es el reforzamiento de la infraestructura y las fuerzas de la OTAN en las fronteras de Rusia”, porque “no es Rusia la que envía armas, ni misiles, Rusia no tiene efectivos en el exterior, los que suministran armamento y mandan tropas no somos nosotros”. <strong>“Las tropas de la OTAN sí están en Ucrania”</strong>, donde ha instalado misiles “con capacidad de alcanzar nuestro territorio en minutos”, denunció. Por otra parte, el embajador aseguró que no fue el Gobierno ruso el que filtró a la prensa <strong>los documentos publicados este pasado miércoles por el diario <em>El País</em> con la respuesta de Estados Unidos y de la OTAN a las propuestas de seguridad de Rusia</strong>, en la que se propone una desescalada militar a Moscú pero no se renuncia a la posible entrada de Kiev en la Alianza. Esta respuesta, afirmó en todo caso, solo aborda cuestiones secundarias e ignora las “principales peticiones” de Rusia: que no se amplíe la OTAN hacia el este, que no se desplieguen sistemas de armamento ofensivos en las fronteras de Rusia y que se vuelva a la configuración de fuerzas e infraestructuras de la Alianza en 1997. Asimismo, el embajador advirtió de que <strong>las sanciones anunciadas por la Unión Europea</strong> a Rusia son “ilegítimas y destructivas” porque sólo el Consejo de Seguridad de la ONU tiene potestad para imponer este tipo de medidas. Estas sanciones “harán a Rusia pagar un precio devastador” y van “en detrimento del pueblo”, denunció. A la pregunta de si Moscú podría utilizar <strong>el gas ruso</strong> como medida de presión en caso de nuevas sanciones de la Unión Europea, Korgachin aseguró que su país “ha demostrado ser un suministrador fiel, pero si Europa quiere comprar gas más caro en otro lugar, que lo haga”.