<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <strong>El nuevo embajador de Grecia en España, Ilias Fotopoulos</strong>, presentó el pasado martes sus <strong>Copias de Estilo</strong> en el Ministerio de Asuntos Exteriores, pocos días después de su llegada a Madrid. Fotopoulos, que era director para Europa en el Ministerio griego de Asuntos Exteriores, <strong>ha difundido un mensaje</strong>, a través de la cuenta de su embajada en Facebook, en el que expresa su satisfacción por la tarea que le ha sido encomendada, recuerda que <strong>ya estuvo destinado hace años en la representación diplomática</strong> y manifiesta su deseo de contribuir al fomento de las relaciones entre España y Grecia. <strong>“La relación entre nuestros dos países debe ser un ejemplo de colaboración fructífera y de comprensión recíproca tanto en asuntos de interés mutuo como en asuntos donde inevitablemente pueden surgir distintos enfoques”,</strong> señala el nuevo embajador. Las palabras de Fotopoulos se producen <strong>un par de meses después de que Grecia expresara su malestar por los acuerdos de cooperación militar anunciados en una cumbre hispano-turca</strong>. Las quejas de Grecia, expresadas con la convocatoria al embajador español en Atenas, l<strong>levaron al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, a viajar a la capital griega, para reunirse con su colega heleno, Nikos Dendias,</strong> con el fin de tratar de disipar el malestar griego. Según pudo saber <em>The Diplomat</em> de fuentes solventes, Dendias podría devolver la visita en marzo o abril. En cualquier caso, el nuevo embajador recuerda en su mensaje que “los fuertes lazos históricos que unen a Grecia y España como socios de la UE, aliados de la OTAN y países del Mediterráneo, así como miembros de organismos y mecanismos internacionales en cuyo marco continúan desarrollando estrechas colaboraciones, constituyen todos estos el punto de apoyo idóneo e imprescindible sobre el que fortalecer de manera fiable, consistente y tangible la dinámica del desarrollo y de la confianza contra los desafíos multifacéticos que enfrentamos en nuestro continente europeo, en su región e incluso más allá”. “Por ello -añade-, estoy convencido de que nuestra dedicación a los valores y principios comunes contribuirá de forma decisiva a satisfacer la imperiosa necesidad de apoyo mutuo y de acción conjunta en el futuro”.