<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El Gobierno español hace un nuevo gesto con Marruecos en su deseo de dar por superada la crisis diplomática abierta la primavera pasada y se ha comprometido con Rabat a garantizar la seguridad energética del país, en peligro por la ruptura de relaciones con Argelia.</strong></h4> <strong>Las autoridades marroquíes pidieron a España que facilite que el gas natural licuado (GNL) que Marruecos compre en los mercados internacionales, pueda ser desembarcado en alguna planta de regasificación española y que después se utilice el gasoducto del Magreb para que llegue a su territorio, </strong>según informó<em> Bloomberg</em>. Es decir, <strong>el gasoducto del Magreb</strong> por el que llegaba gas argelino a Marruecos y también a España, y que fue cerrado hace unos meses por Argel para castigar a su vecino marroquí, <strong>será utilizado ahora en sentido inverso</strong> al que ha tenido en los últimos veinte años. <strong>La ministra de Transición Energética y Desarrollo Sostenible de Marruecos, Leila Benali,</strong> dijo a Bloomberg que <strong>Rabat quiere firmar acuerdos de al menos cinco años</strong> para garantizarse el suministro de GNL, para lo que a principios de enero invitó a un grupo de operadores a presentar ofertas. <strong>El Ministerio de Transición Ecológica que dirige Teresa Ribera,</strong> confirmó a <em>Europa Press</em> que<strong> España ha respondido positivamente a la demanda de Marrueco</strong>s “como corresponde hacer con cualquier otro socio o vecino”. Este nuevo gesto español hacia Rabat se conoció ayer de forma paralela a unas declaraciones efectuadas por <strong>el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez,</strong> desde Emiratos Árabes Unidos, en las que <strong>aseguró que con el país vecino hay "una relación muy positiva”.</strong> "Siempre hemos considerado a Marruecos un aliado estratégico en muchos campos, como la inmigración, el desarrollo económico y la seguridad", señaló, añadiendo: "Estamos deseando fortalecer esa colaboración bilateral". El gesto ahora hacia el país vecino no es menor, pero podría tener repercusiones a su vez en la relación con Argelia, principal suministrador de gas a España. Argel rompió relaciones diplomáticas con Rabat el pasado agosto y en noviembre procedió al cierre del Gasoducto Magreb-Europa (GME). Dicho gasoducto une Argelia con España a través de Marruecos, por lo que con su cierre Marruecos, además de perder los 'derechos de paso' millonarios que ingresaba por el tráfico del gas, vio peligrar su abastecimiento energético, en especial para los dos ciclos combinados de Tahaddart y de Ain Beni Mathar, que cubren en torno al 10% de la producción de electricidad del país.