La Unión Europea ha alcanzado este martes un acuerdo que permitirá a los pescadores del Mediterráneo faenar hasta 143 días en 2026, tras una negociación compleja entre los Estados miembros y la Comisión Europea en el marco de la gestión de los planes plurianuales de pesca.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha confirmado el pacto y ha subrayado que se trata del resultado de una “difícil negociación”, en la que España ha defendido de forma activa los intereses del sector pesquero mediterráneo. El acuerdo supone un alivio para las flotas afectadas, que en los últimos años habían visto reducida de forma significativa su capacidad de actividad.
Según el Ministerio, el reparto acordado permitirá que los pescadores puedan trabajar “casi los mismos días” que en ejercicios anteriores siempre que adopten prácticas de pesca sostenible, en línea con los objetivos medioambientales de la política pesquera común.
Un equilibrio entre sostenibilidad y viabilidad económica
El acuerdo se inscribe en el esfuerzo comunitario por compatibilizar la conservación de los recursos marinos con la viabilidad económica y social del sector pesquero, especialmente en el Mediterráneo, donde las restricciones han generado una fuerte contestación por parte de las cofradías y organizaciones profesionales.
La Comisión Europea había planteado inicialmente nuevas limitaciones al esfuerzo pesquero, pero finalmente se ha impuesto una fórmula más flexible que premia a las embarcaciones que incorporen mejoras técnicas, selectividad de artes y medidas de reducción del impacto ambiental.
Desde el Gobierno español se ha insistido en que la sostenibilidad no puede abordarse únicamente desde una lógica restrictiva, sino que debe ir acompañada de soluciones realistas que permitan mantener el empleo y la actividad en las zonas costeras.
El papel de España en la negociación
España ha desempeñado un papel relevante en las conversaciones, alineándose con otros países mediterráneos para defender un enfoque más equilibrado. Luis Planas ha señalado que el acuerdo alcanzado evita un recorte adicional que habría puesto en riesgo la continuidad de numerosas explotaciones pesqueras.
El ministro ha subrayado que el resultado demuestra que es posible avanzar en la protección de los caladeros sin asfixiar al sector, y ha valorado positivamente que la UE reconozca el esfuerzo realizado por las flotas que ya están aplicando criterios de sostenibilidad.
Un precedente para la política pesquera común
El pacto sobre los días de faena para 2026 marca un precedente relevante en la aplicación de la política pesquera común en el Mediterráneo. Introduce un enfoque más incentivador que punitivo, al vincular directamente el número de días de actividad a la adopción de buenas prácticas.
Para el sector, el acuerdo aporta previsibilidad y margen de planificación a medio plazo, aunque las organizaciones pesqueras advierten de que seguirán vigilantes ante futuras revisiones del esfuerzo pesquero.
La negociación refleja, en todo caso, la dificultad de conciliar los objetivos climáticos y medioambientales de la UE con la realidad económica de sectores tradicionales que dependen directamente de las decisiones comunitarias.

