<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El Gobierno de Estados Unidos ha agradecido la colaboración de España en la repatriación de una mujer española y de un niño de un campamento del norte de Siria en el que se refugian familiares del ISIS (Estado Islámico).</strong></h4> “Con la ayuda del Gobierno estadounidense, España repatrió a una mujer y a un niño del campo de desplazados de Roj en el noreste de Siria el martes 25 de noviembre”, informó este jueves el Departamento de Estado en una nota de prensa. No se ha informado de la identidad de estas personas, pero se supone que se trata de una madre y de su hijo. “Aproximadamente 11.600 personas de más de 70 países fuera de Siria permanecen en los campos de al-Hol y Roj, la mayoría de los cuales son niños menores de 12 años”, prosiguió. “Del total, aproximadamente 3.700 son nacionales de más de 30 países europeos diferentes”, precisó. Según el Departamento encabezado por Marco Rubio, “la única solución duradera a los desafíos humanitarios y de seguridad en el noreste de Siria es que los países de origen repatrien, rehabiliten, reintegren y, cuando sea apropiado, aseguren que sus nacionales asuman responsabilidad por actos pasados”, porque, “de este modo, se puede reducir el riesgo de un resurgimiento del ISIS en la región y garantizar un futuro estable para Siria”. “Estados Unidos agradece a España por colaborar con nosotros para repatriar a sus nacionales y expresa su gratitud a nuestros socios locales, las Fuerzas Democráticas Sirias, por su ayuda en facilitar esta repatriación y su compromiso de asegurar la derrota duradera del ISIS”, concluyó. Se trata de la segunda repatriación de españoles desde esta zona. El anterior se produjo en enero de 2023, cuando fueron repatriadas Yolanda Martínez y Luna Fernández y varios niños, incluidos sus hijos. Las dos mujeres habían estado casadas con miembros del ISIS y compartían su ideología y, tras su llegada a España, fueron puestas bajo custodia policial a su llegada y a disposición de la Audiencia Nacional. El pasado mes de abril, Yolanda Martínez y Luna Fernández aceptaron, ante la Audiencia Nacional, una pena de tres años de cárcel por pertenencia a organización terrorista, con la atenuante de confesión tardía, y una pena de siete años de inhabilitación absoluta especial para profesión u oficio educativo, además de un periodo de cinco años de libertad vigilada que incluirá la participación en un programa de desradicalización terrorista.