<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El Grupo Parlamentario Socialista ha instado al Gobierno a reafirmar “el compromiso de España con el fortalecimiento de los sistemas institucionales y procesos democráticos en Iberoamérica” y a “priorizar en la política exterior hacia Iberoamérica un enfoque basado en el fortalecimiento institucional, la defensa de la democracia y los Derechos Humanos”.</strong></h4> En una Proposición no de Ley registrada el pasado 17 de noviembre para su debate en la Comisión de Asuntos Exteriores, el Grupo Socialista recuerda que “Iberoamérica es una constante en la identidad y la acción exterior de España” y que “los vínculos históricos, políticos, culturales, científicos, educativos y empresariales constituyen la base de esta cooperación birregional”. “Este compromiso ha de seguir impulsando una agenda progresista, centrada en el desarrollo sostenible, los derechos humanos y la integración regional, figuras claves para generar oportunidades de crecimiento y beneficio mutuo”, prosigue. “Desgraciadamente”, lamenta el PSOE, “atravesamos una era marcada por la crisis de la democracia” y la región Iberoamericana “no es ajena a este fenómeno”. “Estamos viendo cómo en la región iberoamericana se está adoptando tendencias populistas que pueden suponer un mayor riesgo para su ciudadanía”, prosigue el Grupo Socialista. “En Iberoamérica, el temor a regímenes y gobiernos autoritarios constituye una preocupación compartida y que responde a su historia más cercana” y, en la actualidad, “factores como los conflictos armados, tensiones geopolíticas crecientes, la progresiva debilidad del sistema de organizaciones y organismos internacionales y regionales, así como la importancia geopolítica de nuevos actores económicos, tecnológicos y comerciales, cuyos intereses particulares en ocasiones se imponen a políticas públicas orientadas al bienestar común, dificultan la consolidación de la democracia, ante una ciudadanía en creciente desconexión y con expectativas cada vez más frustradas”, advierte el PSOE. “A estos desafíos se suman la pérdida o restricción de las libertades individuales, la vulneración del principio de división de poderes, el equilibrio de poderes, el descrédito y debilitamiento de las instituciones y del sistema judicial, que junto con problemas estructurales como la corrupción, la inseguridad, las desigualdades persistentes, la economía sumergida dificultan uno de los objetivos de la mayoría socia de la región, vivir en democracia”, continúa. “Además, en los últimos años se ha observado la consolidación de redes ideológicas conservadoras que, desde espacios privados como fundaciones o foros de expresidentes, pretenden condicionar el posicionamiento internacional de la región iberoamericana”, denuncia el Grupo Socialista. Estas redes “han llegado a plantear nuevas formas de hacer política en sociedades enojadas, insatisfechas y mal informadas, dominadas por las redes sociales y la radicalización, que en demasiadas ocasiones han difuminado la estrecha línea entre la verdad y la teoría de la conspiración, con el consiguiente deterioro de la democracia, del vaciamiento del espacio público y del deterioro de los servicios públicos”, prosigue. “En este marco, estas injerencias podrían representar un riesgo para la calidad de las relaciones del Gobierno español con el resto de los gobiernos de la región”, asegura el partido del presidente Pedro Sánchez. “Por ello, es necesario reafirmar el papel del Congreso como fundamento de una diplomacia respetuosa, institucional y alineada con los principios y valores democráticos”, añade. El Grupo Socialista no hace ninguna mención. El foro de expresidentes más activo en estos momentos en la región es el Grupo IDEA (Iniciativa Democrática de España y las Américas), al que pertenecen, entre otros, los expresidentes del Gobierno español José María Aznar y Felipe González y que aborda, según su propia web, “las vías y medios que permitan la instalación de la democracia allí donde no existe o su reconstitución donde se ha deteriorado, y favorecer su defensa y respeto por los gobiernos donde se encuentra radicada”. También están vinculados al Grupo IDEA los expresidentes Óscar Arias, Felipe Calderón, Fernando H. Cardoso, Laura Chinchilla, Vicente Fox, Luis Alberto Lacalle, Hipólito Mejía, Gustavo Noboa, Andrés Pastrana, Julio María Sanguinetti, Alejandro Toledo o Álvaro Uribe, entre otros. Por todos estos motivos, la Proposición no de Ley insta al Gobierno a “reafirmar el compromiso de España con el fortalecimiento de los sistemas institucionales y procesos democráticos en Iberoamérica, en pleno respeto de sus ordenamientos jurídicos internos y el Derecho Internacional” y a “priorizar en la política exterior hacia Iberoamérica un enfoque basado en el fortalecimiento institucional, la defensa de la democracia y los Derechos Humanos”.