<h6><strong>Ane Barcos</strong></h6> <h4><strong>El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció este domingo que el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur será formalmente firmado el próximo 20 de diciembre.</strong></h4> Este pacto, que conecta a 722 millones de personas y engloba un Producto Interno Bruto (PIB) conjunto de 22 billones de dólares, es considerado, según Lula, “el mayor acuerdo comercial del mundo”. Además, el mandatario subrayó que la firma de este acuerdo representará un hito tanto para los países miembros del Mercosur como para los de la Unión Europea. No obstante, destacó que, aunque este evento será un logro importante, aún quedarán muchos retos por superar para garantizar que los beneficios del acuerdo se materialicen de manera efectiva para todas las partes involucradas. El pasado 8 de noviembre, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, trasladó- durante su intervención en la cuarta cumbre entre Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), celebrada en Santa Marta (Colombia)- el apoyo de España a la aprobación de acuerdo con Mercosur antes de fin de año. La firma del acuerdo está prevista para la Cumbre de Líderes del Mercosur, que se celebrará el 20 de diciembre en Foz de Iguazú, Brasil. Tras más de dos décadas de negociaciones, los países de la Unión Europea y el bloque conformado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay finalizaron en diciembre de 2024 las conversaciones sobre este acuerdo. El objetivo principal es fomentar el comercio y fortalecer la cooperación económica entre ambos bloques. En septiembre, la Comisión Europea presentó formalmente el acuerdo al Parlamento Europeo y a los Estados miembros para su revisión y eventual ratificación. Para que el pacto entre en vigor, será necesario obtener la aprobación del Parlamento Europeo, lo cual requiere una mayoría de al menos el 50 por ciento más uno de sus miembros. Este proceso podría enfrentar resistencias, especialmente en naciones como Francia, que ya ha expresado objeciones relacionadas con las condiciones de producción agrícola e industrial. Francia ya calificó el acuerdo de «inaceptable», argumentando que no aborda adecuadamente los estándares medioambientales. Además, el acuerdo necesitará la ratificación de al menos 15 de los 27 países de la Unión Europea, lo que equivale a al menos el 65% de la población del bloque. Este proceso de ratificación podría extenderse durante varios años, y, una vez completado, el acuerdo reemplazará el actual acuerdo comercial provisional entre ambas regiones.