Del 27 de noviembre al 8 de marzo de 2026, el Instituto Cervantes de Madrid inaugura la exposición Aeolia, del artista conceptual Solimán López (Burgos, 1981), comisariada por la experta en arte y tecnología Roberta Bosco. La inauguración tendrá lugar el mismo 27 de noviembre a las 19.30 horas.
Esta muestra es la primera del nuevo ciclo Paisajes intangibles y también es la primera propuesta de Banca Cervantes, nuevo espacio y laboratorio de arte, pensamiento, lengua y cultura digital abierta a proyectos que integren creación contemporánea, literatura y tecnología.
Aeolia, inspirada en el poder del viento, es una escultura interactiva, un aerogenerador de textos para -con la ayuda de la inteligencia artificial y la participación del público- “reimaginar” el Quijote de Miguel de Cervantes y escribir nuevos relatos.
Esta exposición es la primera propuesta del ciclo de exposiciones Paisajes intangibles, organizado por el Instituto Cervantes, y comisariado por la experta en arte y tecnología Roberta Bosco. Con Aeolia, el Instituto inaugura tanto este nuevo ciclo expositivo como un nuevo espacio de experimentación artística y tecnológica: Banca Cervantes. Este espacio, instalado en la antigua zona bancaria del edificio histórico, se concibe como un laboratorio de arte, pensamiento, lengua y cultura digital, destinado a acoger proyectos que integren creación contemporánea, literatura y tecnología.
Es por ello que Aeolia inaugura ese nuevo territorio: un espacio donde el arte se convierte en lenguaje y el lenguaje en energía, explorando los vínculos entre naturaleza, inteligencia artificial y conciencia humana. Aeolia es una escultura interactiva de gran formato que convierte el aire en palabras: un aerogenerador de textos que “reescribe” el Quijote mediante un sistema de inteligencia artificial. Esta instalación transforma la energía del viento en lenguaje, invitando al público a participar activamente en la creación de nuevos relatos. La IA, entrenada con los textos cervantinos y una bibliografía cervantina y de pensadores contemporáneos, produce variaciones del clásico desde perspectivas ecológicas, de género o filosóficas. El proyecto no revisa el texto original, sino que lo reinterpreta como metáfora del pensamiento humano frente a la máquina, planteando una reflexión sobre la autoría, la memoria colectiva y la sostenibilidad simbólica.


