<h6><strong>Ane Barcos</strong></h6> <h4><strong>La Comisión Europea publicó este miércoles su informe sobre asilo y migración como parte del primer Ciclo Anual de Gestión de Migraciones, en el que destaca que España es uno de los países más afectados por la presión migratoria en la Unión Europea, debido al alto número de llegadas irregulares y a los desafíos asociados a las operaciones de rescate. Como resultado, España será uno de los Estados miembros que podrá acceder al nuevo Fondo de Solidaridad cuando el Pacto de Asilo y Migración entre en vigor en 2026.</strong></h4> Según el informe, España sigue siendo uno de los principales puntos de entrada a la UE para migrantes, especialmente a través de las rutas del Mediterráneo occidental y el Atlántico. A pesar de los esfuerzos de cooperación con países de origen y tránsito como Marruecos, las llegadas irregulares y las operaciones de búsqueda y rescate continúan representando un reto significativo para las autoridades españolas. Durante el período comprendido entre julio de 2024 y junio de 2025, España fue responsable del 40% de las personas rescatadas en el mar dentro de la UE, con más del 80% de estas personas desembarcando en España e Italia. El informe también señala que, aunque las llegadas irregulares a la UE disminuyeron un 35% en comparación con el periodo anterior, las solicitudes de asilo en España continuaron siendo altas. En particular, los solicitantes de asilo procedentes de Venezuela y Colombia representaron una parte significativa de las solicitudes registradas en el país. España experimentó además un aumento en las solicitudes de asilo presentadas por menores no acompañados, con una subida del 25% en comparación con el año anterior. <h5><strong>España, entre los países elegibles para el Fondo de Solidaridad</strong></h5> Para ayudar a los países miembros más afectados por la presión migratoria, la Comisión Europea propuso la creación de un Fondo de Solidaridad que entrará en funcionamiento a mediados de 2026. España, junto con otros países como Grecia, Chipre e Italia, podrá acceder a este fondo para recibir apoyo financiero y logístico en la gestión de los flujos migratorios. Este fondo tiene como objetivo proporcionar una respuesta solidaria a los Estados miembros que enfrentan mayor presión migratoria, permitiendo que reciban contribuciones de los demás Estados miembros. Las contribuciones pueden ser en forma de reubicación de migrantes, compensación económica o medidas alternativas, dependiendo de las necesidades de cada país. El Consejo de la UE será ahora el encargado de adoptar la Decisión de Ejecución que creará formalmente el Fondo de Solidaridad. Para ello se convocará un Foro de Solidaridad de Alto Nivel, donde los Estados miembros se comprometerán a realizar sus contribuciones de acuerdo con sus capacidades y el principio de solidaridad. La contribución de cada país será pública y vinculante una vez que el Consejo adopte la decisión final sobre el fondo. Aunque el informe de la Comisión no revela aún detalles específicos sobre el tamaño final del fondo ni las aportaciones exactas de cada estado, se prevé que estas contribuciones sean proporcionales a las necesidades de los países afectados.