<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>La Comisión de Presupuestos del Parlamento Europeo ha aprobado este miércoles la movilización de 946,1 millones de euros en fondos europeos para apoyar a España tras las devastadoras inundaciones de octubre de 2024.</strong></h4> Con 31 votos a favor y una abstención, los eurodiputados han dado su visto bueno a la propuesta de la Comisión Europea de destinar esta cantidad, procedente del Fondo de Solidaridad de la Unión Europea (FSUE), para hacer frente a las consecuencias de la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA). El 29 de octubre de 2024, la DANA provocó unas inundaciones sin precedentes, sobre todo en la provincia de Valencia, que costaron la vida a más de 230 personas. En su petición de ayuda, las autoridades españolas estimaron los daños directos totales causados por la catástrofe en 20.280 millones de euros, que la Comisión rebajó a 18.080 millones. Tras la tragedia, las autoridades locales solicitaron la actuación del Mecanismo de Protección Civil de la UE para la respuesta a la emergencia y el Gobierno español pidió la activación del Fondo de Solidaridad para paliar las consecuencias. En respuesta a estas peticiones, la Comisión Europea propuso el pasado 3 de octubre al Parlamento Europeo y al Consejo la aprobación de una ayuda de 946 millones de euros procedentes del FSUE, además de una reasignación de 645 millones de euros de los fondos de la política de cohesión de España a través del mecanismo RESTORE, para complementar la ayuda del FSUE e impulsar el apoyo europeo a los trabajos de recuperación. El dinero, según informó este miércoles la oficina del Parlamento Europeo en Madrid, se dedicará a recuperación de las infraestructuras de energía, agua, aguas residuales, telecomunicaciones, transporte, sanidad y educación, así como a operaciones de limpieza, alojamientos temporales y servicios de salvamento. El proyecto de informe, que todavía debe ser votado en el pleno de la Eurocámara, señala la urgente necesidad de movilizar asistencia financiera inmediata a través del Fondo de Solidaridad, con el fin de garantizar que la ayuda llegue rápidamente a las regiones afectadas. Los eurodiputados subrayan además que, en el próximo Marco Financiero Plurianual (MFP), el presupuesto del Fondo o su equivalente debe proporcionar una ayuda que se ajuste a la magnitud de las catástrofes y satisfaga las necesidades de los ciudadanos afectados. Una vez que el Parlamento Europeo y el Consejo aprueben la propuesta de la Comisión sobre la movilización del FSUE, el saldo restante (la asignación total menos la prefinanciación ya abonada) se desembolsará en un único pago. La Comisión ya pagó un anticipo de cien millones de euros a España en abril de 2025 para ayudar a poner en marcha las operaciones de recuperación. En cuanto a los fondos RESTORE, los pagos se efectuarán progresivamente en función de los gastos. La ayuda propuesta del FSUE a España representa la segunda asignación más importante desde la creación del Fondo en 2002, tras los 1.200 millones de euros concedidos a Italia tras los terremotos de 2015-2016. El Fondo de Solidaridad, el principal instrumento de ayuda con que cuenta la Unión para hacer frente a catástrofes, ha proporcionado desde su creación más de 9.600 millones de euros en respuesta a 136 crisis graves, de las que 116 fueron catástrofes naturales y 20 emergencias sanitarias, en 24 países de la UE (además del Reino Unido) y cuatro países candidatos.