<h6><strong>Redacción Aquí Europa</strong></h6> <h4><strong>“Muchos, tanto fuera como dentro de la Unión Europea, y dentro de nuestras propias sociedades, incluidas las de España, no quieren para nuestros ciudadanos un futuro de democracia, progreso y justicia social”, advirtió este jueves en Bruselas el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, quien instó a fortalecer el proyecto europeo frente al euroescepticismo y el extremismo, y a avanzar en una mayor cooperación.</strong></h4> Albares, encargado de clausurar la octava edición de los Premios Aquí Europa en la Representación Permanente de España ante la UE, hizo un llamado a reforzar el proyecto europeo frente a “quienes rechazan los valores fundamentales de la paz, la justicia social y la democracia”, señalando que, tanto desde fuera como desde dentro de la Unión, el creciente euroescepticismo está “amenazando a Europa”. El ministro alertó sobre el “repliegue identitario del antieuropeísmo promovido por el extremismo”, que debilita a la Unión “porque nos limita, nos priva de recursos políticos, pero también materiales y diplomáticos, a la escala de los retos a los que nos enfrentamos”. “Nos priva de las capacidades necesarias para actuar ante las amenazas globales que nos rodean”, dijo. <h5><strong>Más cooperación, menos división</strong></h5> Albares subrayó la importancia de “más cooperación frente al aislamiento, más coordinación frente a la separación y más acuerdos frente a la confrontación”. “Necesitamos más Europa. Nunca menos Europa”, insistió, añadiendo que la Unión Europea debe aprovechar su peso político y económico para aumentar su presencia e influencia en el escenario internacional. “Hablar de una Europa fuerte no es suficiente, tenemos que hacerla realidad”, destacó, subrayando que el continente debe convertirse en “una potencia política sin dejar de ser una referencia ética en derechos humanos y democracia”. El ministro señaló que, en un contexto global donde algunos apuestan por abandonar el multilateralismo, la UE debe ser un ejemplo de cómo es posible combinar “más crecimiento económico con más derechos y más cohesión social”. En ese contexto, el ministro resaltó que la presencia y liderazgo de Europa dependen directamente de su unidad. Defender los intereses de España, aseguró, es defender Europa. “El verdadero patriotismo es defender ese proyecto original que cree en la democracia, que cree en la tolerancia, que cree en la diversidad”, afirmó. <h5><strong>Un salto cualitativo en la integración europea</strong></h5> España defiende un “salto cualitativo en la integración europea”, recalcó Albares. “No se trata solo de seguir avanzando, que por supuesto, sino de hacerlo con coherencia estratégica”, apuntó, destacando la necesidad de reforzar las instituciones comunitarias y adaptar la UE a los nuevos desafíos. Abogó así por mayor ambición presupuestaria, la extensión del voto por mayoría política integrada y la integración de las industrias de defensa. Subrayó la importancia de asumir mayores responsabilidades en materia de seguridad, promoviendo una soberanía europea que combine defensa, política exterior y ciberseguridad. Para ello, destacó la necesidad de fortalecer la base tecnológica de la UE y dotarla de “los medios reales necesarios” para actuar en el ámbito internacional. Albares también insistió en la necesidad de diversificar las cadenas de suministro, anticipar las amenazas y reforzar las alianzas del bloque. En este sentido, aseguró, España apuesta por esa “doble transición ecológica y digital como motor de crecimiento”, fomentando la reindustrialización de Europa, el mercado único, la unión bancaria y el papel internacional del euro. Para el ministro, “pensar a largo plazo y actuar con agilidad y coordinación” son necesidades estratégicas y políticas en un contexto global de incertidumbre. “Somos ya una potencia económica y política. Tenemos que ser también un referente ético que apueste por un futuro de libertad, democracia, progreso y justicia social para las próximas generaciones”, dijo. Albares remarcó que “estamos ante una encrucijada histórica para los europeos”, en la que “todos tenemos que definirnos y tomar decisiones”. Decisiones que, recalcó, “van a depender de lo que sea Europa y lo que seamos cada país, cada uno de nosotros”. “Esta es, sin duda alguna, la hora de Europa”, afirmó.