<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el Real Decreto por el que se concede la nacionalidad española por carta de naturaleza a los descendientes de los voluntarios integrantes de las Brigadas Internacionales, concretamente a 54 hijos y 117 nietos de brigadistas internacionales “que llegaron voluntariamente a España para defender la legalidad republicana frente al golpe militar de 1936”.</strong></h4> Con este reconocimiento, según el Gobierno, “se honra el legado de los brigadistas, que encarnaron los valores de libertad, igualdad y solidaridad”, y se reafirma el compromiso del Ejecutivo “con una memoria democrática que no olvida a quienes lucharon contra el fascismo”. “Se trata de un gesto que adquiere una relevante dimensión simbólica en un contexto global marcado por el auge del revisionismo y la deslegitimación de los valores democráticos”, añadió. El otorgamiento de la nacionalidad se realiza al amparo de la Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática. En su artículo 33, la ley prevé que los voluntarios de las Brigadas Internacionales que participaron en la Guerra Civil y sus descendientes que acrediten una labor continuada de difusión de la memoria y la defensa de la democracia puedan adquirir la nacionalidad española por carta de naturaleza. Los hijos y nietos de brigadistas a los que se concede la nacionalidad son ciudadanos de países como Cuba, Estados Unidos, Polonia, Reino Unido, Australia, Italia o Francia. Todos ellos son miembros de la asociación memorialista Amigos de las Brigadas Internacionales. La decisión de conceder la nacionalidad a casi 170 descendientes de miembros de las Brigadas Internacionales que la han solicitado con arreglo a lo dispuesto en la Ley de Memoria Democrática fue anunciada el pasado viernes por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. “Para la España libre y democrática que somos, será un honor poder llamarles compatriotas”, declaró Sánchez durante la clausura del acto por el ‘Día de Recuerdo y Homenaje a todas las víctimas del golpe militar, la Guerra y la Dictadura’, celebrado en el Auditorio Nacional de Música, en Madrid. “Al reconocerles este derecho, estamos apelando a la defensa misma de la democracia en un tiempo de amenaza e involución en todo el mundo”, añadió. En la clausura del acto, el jefe del Ejecutivo resaltó que el Gobierno asume ese compromiso junto a otras dos tareas: la aceleración del procedimiento para instar judicialmente a la disolución de la Fundación Francisco Franco y la aprobación en Consejo de Ministros, ante de que termine el mes de noviembre, del Real Decreto que regula el Catálogo de símbolos y elementos contrarios a la memoria democrática, “para que sean retirados de una vez por todas de las calles, sin excusas y sin demoras, por sentido común, porque ninguna democracia, y menos la nuestra, honra a golpistas”.