<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El Grupo Parlamentario Popular en el Congreso ha pedido al Gobierno que impulse una mayor participación de Ceuta y Melilla en las instituciones europeas de cara a la negociación del nuevo Marco Financiero Plurianual (MFP) 2028-2034 y que proponga a la Comisión Europea la equiparación de las dos Ciudades Autónomas españolas a las regiones ultraperiféricas dada su doble condición extrapeninsular y de frontera exterior de la Unión. </strong></h4> En una Proposición no de Ley presentada el pasado 13 de octubre y publicada el 28 de octubre por el Boletín Oficial de las Cortes Generales (BOCG) para su debate en la Comisión Mixta de la Unión Europea, el PP advierte de que “la cohesión económica, social y territorial no es una declaración de intenciones: es uno de los compromisos fundacionales de la Unión Europea” y recuerda que los artículos 174 al 178 del Tratado de Funcionamiento de la UE (TFUE) “obligan a trabajar para que ningún territorio quede atrás, reduciendo desigualdades y prestando una atención especial a aquellas regiones que, por su geografía o por sus condiciones estructurales, soportan desventajas permanentes”. A juicio del Grupo Popular, “no existe ejemplo más evidente de estas realidades, ni dos territorios en España que mejor encajen en esa definición que Ceuta y Melilla”, dos ciudades con “características singulares: representan la frontera sur de Europa, sufren los efectos de la distancia del territorio peninsular, soportan una presión migratoria constante, un mercado laboral limitado y una dependencia excesiva de sectores económicos vulnerables”. Esas circunstancias, prosigue, se traducen en “sus tasas de desempleo, sus carencias en infraestructuras o la fragilidad de sus economías locales”, que demuestran que “la cohesión europea debería aplicarse aquí con mayor intensidad que en ningún otro lugar”. “La pertenencia de Ceuta y Melilla a la Unión Europea no se limita a lo geográfico, ya que forman parte del territorio de la Unión de conformidad con el artículo 52 del TUE y el artículo 355 del TFUE, por lo que garantizar su desarrollo económico y social no es solo una obligación de España, sino también de la propia Unión, que tiene el deber de salvaguardar la integridad territorial de sus Estados miembros y la cohesión de su propio proyecto político”, advierte el Grupo Popular. La Unión Europea, recuerda el PP, “ya ha demostrado que puede reconocer y atender necesidades territoriales singulares a través del estatuto específico de las regiones ultraperiféricas (RUP) y, aunque Ceuta y Melilla no están incluidas en esa categoría por no ser islas, sus condiciones de aislamiento, el distanciamiento del territorio continental europeo, el ser frontera exterior terrestre de la UE, así como sus desventajas estructurales, cumplen la misma lógica”. Por ello, advierte, “negarles un tratamiento análogo supondría aplicar un doble rasero contrario al espíritu de los Tratados”. “En este contexto y, atendiendo a que la negociación del próximo presupuesto europeo 2028-2034 ya ha comenzado, es el momento de que España defienda con firmeza a Ceuta y Melilla”, puesto que “las decisiones que se adopten en los próximos meses marcarán el acceso de Ceuta y Melilla a los fondos europeos hasta 2034, por lo que el retraso o la tibieza de España en esta fase inicial supondría perder una oportunidad irrepetible de garantizar que las dos ciudades accedan a recursos estables y reforzados”, prosigue el texto. “El problema no está en Bruselas, el problema está en que el Gobierno de España no ha sabido ni querido defender en las instituciones europeas un tratamiento específico para las dos ciudades”, denuncia el PP. “Mientras otros territorios han logrado reconocimiento y recursos, Ceuta y Melilla siguen dependiendo de una gestión opaca, sin informes estratégicos, sin datos desagregados y sin una verdadera visión a medio y largo plazo”, añade. <h5><strong>“Asunto europeo de primer orden”</strong></h5> “Lo más grave es que no hablamos solo de justicia territorial o de equidad interna, hablamos de un asunto europeo de primer orden. Ceuta y Melilla no son dos ciudades cualesquiera: son la frontera física de Europa en África, un espacio donde se juega la estabilidad social, económica y de seguridad del conjunto de la Unión”, advierte el Grupo Popular. Por ello, “no reforzar su desarrollo equivale a debilitar a toda Europa en uno de sus puntos más sensibles”. Además, prosigue, “Ceuta y Melilla no solo encarnan un reto económico y social, sino también un punto de fricción geopolítica” y, por ello, “su debilidad económica las hace más vulnerables a presiones externas y a intentos de instrumentalización política por parte de terceros países, de manera que, reforzar su desarrollo, no es únicamente un imperativo de cohesión, sino que también es una medida de seguridad europea que reduce riesgos en la frontera sur”. Por todo ello, la moción del PP insta al Gobierno a “defender en las instituciones europeas la plena aplicación de los artículos 174 a 178 TFUE a Ceuta y Melilla” y a “impulsar en el Consejo y ante la Comisión Europea que Ceuta y Melilla sean reconocidas como territorios prioritarios de cohesión, en igualdad de trato con las regiones ultraperiféricas”. Asimismo, pide que se remita “a la Comisión Europea una propuesta formal solicitando la equiparación de Ceuta y Melilla a las regiones ultraperiféricas en el marco financiero plurianual 2028-2034, justificando su condición agravada de ‘extrapeninsularidad’ y frontera exterior de la Unión, o, en su defecto, solicitar la creación de una nueva figura adaptada a las realidades de Ceuta y Melilla”. El Grupo Popular propone también la constitución de “un grupo de trabajo específico entre el Estado y las Ciudades Autónomas, con la participación de los Ministerios de Asuntos Exteriores, Hacienda, Política Territorial y Migraciones, que elabore una estrategia coordinada sobre Ceuta y Melilla, de cara a la negociación del próximo presupuesto europeo, garantizando así que las propuestas, proyectos y necesidades de ambas ciudades forman parte activa de la posición española en Bruselas”.