<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha reivindicado este viernes las relaciones entre España y México, que “son de las más intensas que puedan tener dos países en el mundo”, y ha recordado el “dolor e injusticia hacia los pueblos originarios”, que “es también parte de nuestra historia compartida y no podemos ni negarla ni olvidarla”.</strong></h4> Albares pronunció estas palabras durante la inauguración de la exposición “La mitad del mundo. La mujer en el México indígena” en la sede del Instituto Cervantes de Madrid, organizada por el Ministerio a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), junto a la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH). La exposición reúne 435 piezas que estarán expuestas durante los próximos meses en cuatro grandes sedes en España – el Museo Arqueológico Nacional, la Fundación Casa de México en España, el Instituto Cervantes y el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza- y ha contado con la colaboración del Ministerio de Cultura de España, el Instituto Cervantes y la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB). Algunas de estas obras serán expuestas por primera vez fuera de México. “Con esta exposición nos acercamos aún más a ese pueblo hermano mexicano que todos los españoles y todas las españolas llevamos en el corazón”, afirmó Albares ante los asistentes, entre quienes estaban el embajador de México en España, Quirino Ordaz; la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Eva Granados; y el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero. “Todos somos conscientes de que vivimos momentos de incertidumbre a escala global, que instituciones y prácticas que hasta ahora parecían los pilares estables del orden internacional están abiertamente cuestionados, cuando no amenazados, y precisamente porque vivimos un momento de cambio e incertidumbre, cobran tanta importancia los lazos sólidos y firmes entre pueblos hermanos que se saben y que se sienten cercanos como el pueblo mexicano y el pueblo español”, prosiguió. “Las relaciones entre España y México son de las más intensas que puedan tener dos países en El Mundo y son relaciones que se muestran cada día”, añadió. Esas relaciones, afirmó, se reflejan tanto en el ámbito comercial económico, porque “España es el segundo mayor inversor en México, detrás de los Estados Unidos, y la inversión mexicana en España, que crece cada año, supera los 30.000 millones de euros”, como en el ámbito personal y humano, gracias a “los 180.000 españoles residentes en México actualmente y los 40.000 mexicanos que viven en perfecta armonía en nuestro país”. Albares aseguró también que “España nunca olvidará y nunca dejaremos de agradecer la acogida del pueblo mexicano y del Gobierno de Lázaro Cárdenas a los exiliados españoles que encontraron en aquella otra orilla del océano que nos une la libertad que aquí les negaba la dictadura”. “Cultura, lengua, arte, ciencia, vínculos económicos, sociales, personales, familiares, todo eso de grande y positivo hay y ha habido en nuestras relaciones, en nuestra historia, una historia muy humana y como toda historia humana de claroscuros”, prosiguió. “También ha habido dolor, dolor e injusticia hacia los pueblos originarios a los que se dedica esta exposición”, afirmó. “Hubo injusticia, justo es reconocerlo hoy y justo es lamentarlo, porque esa es también parte de nuestra historia compartida y no podemos ni negarla ni olvidarla”, añadió. El pasado lunes, la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, aseguró que su país no ha roto “ninguna relación” con España, pero insistió en que su Gobierno sigue “esperando una respuesta” a la carta de su predecesor, Andrés López Obrador, al Rey Felipe VI en la que se le instaba a pedir disculpas por la conquista española. Claudia Sheinbaum excluyó al Rey Felipe VI de la lista de invitados a su toma de posesión (el 1 de octubre de 2024) por no haber respondido a una carta de Andrés López Obrador en la que se le instaba a pedir disculpas por la conquista española. El Gobierno de España calificó esta decisión de “inaceptable” y anunció que no participaría en la toma de posesión “a ningún nivel”. En medio de la polémica, Claudia Sheinbaum informó en un comunicado de que se había excluido al Rey de la lista de invitados por no haber respondido a la carta de Andrés López Obrador.