<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El Gobierno de España ha dado este jueves la “bienvenida” al nuevo acuerdo entre la República Democrática del Congo (RDC) y el M23 para establecer un mecanismo de verificación para el alto el fuego. </strong></h4> “España apoya a la República Democrática del Congo en su llamamiento a que las Fuerzas Democráticas de Liberación de Ruanda entreguen las armas”, declaró el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado. “Son pasos necesarios en el avance del proceso de paz en curso”, añadió. El Gobierno de la RDC y el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) han firmado en Doha, capital de Qatar, un acuerdo para la puesta en marcha de un Mecanismo de Monitoreo y Verificación del Alto el Fuego, según confirmó el Ministerio congoleño de Comunicación ¡en la red social X. El pasado mes de julio, el Gobierno de Kinshasa y el M23, un grupo armado rebelde que opera en la provincia de Kivu Norte, en el este de la RDC, con el apoyo de Ruanda, firmaron una declaración de principios en Qatar que prevé un alto el fuego permanente en el país y el inicio de negociaciones para un acuerdo de paz global a partir del 1 de agosto. En aquella ocasión, el Gobierno de España también dio la bienvenida a la firma de la declaración de principios, que debía ser “un paso más hacia la paz y estabilidad regionales”, y reclamó el “cumplimiento de los compromisos adquiridos para avanzar hacia una paz definitiva”. No obstante, las dos partes fueron incapaces de cumplir el plazo del 18 de agosto para concretar el acuerdo de paz previsto en esa declaración de principios, que debía “alinearse con el Acuerdo de Paz entre Congo y Ruanda facilitado el pasado mes de junio por Estados Unidos”, según la declaración. El M23 es el grupo armado más importante del este de la RDC, una región rica en minerales estratégicos utilizados en teléfonos móviles y vehículos eléctricos. El nuevo acuerdo de Doha prevé la creación un organismo encargado de supervisar el alto al fuego que estará integrado por representantes de la RDC y del M23 y que contará con la participación de la misión de la ONU en la RDC (MONUSCO) y con observadores de Qatar, Estados Unidos, la Unión Africana (UA) y la Conferencia Internacional de la Región de los Grandes Lagos (CIRGL). El conflicto entre la RDC y el M23 se intensificó a finales de enero después de que esta milicia se hiciera con el poder de Goma, capital de la provincia de Kivu del Norte, y avanzase hacia Bukavu, capital de Kivu del Sur. Las perspectivas para una salida negociada del conflicto se reactivaron con la firma en Washington, el pasado 27 de junio, de un acuerdo de paz a nivel ministerial entre la RDC y Ruanda, así como con la citada declaración de principios adoptada al mes siguiente por el M23 y el Gobierno de Kinshasa.