<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha declarado este miércoles desde Copenhague que “la Flotilla no representa una amenaza para Israel” y, por tanto, “Israel tampoco debe representar una amenaza para la Flotilla”.</strong></h4> “Hay que recordar que es una misión humanitaria que no hubiera tenido lugar si el Gobierno de Israel hubiera permitido la entrada de UNRWA y el reparto de esa ayuda humanitaria por parte de Naciones Unidas”, declaró el jefe del Ejecutivo a su llegada a la reunión informal de jefes de Estado y de Gobierno, celebrada en el marco de Presidencia danesa del Consejo de la UE. “He trasladado desde el primer minuto al Gobierno de Israel que, lógicamente, los nacionales, aquellos compatriotas que están en las flotillas, van a contar con toda la protección diplomática, como no puede ser de otra manera”, aseguró. “Estamos hablando de más de un millar de personas” que “no representan un peligro ni una amenaza para Israel, y por tanto, espero que Israel, en este caso el gobierno de (Benjamin) Netanyahu, no represente tampoco ninguna amenaza a esta Flotilla”, concluyó. “Hemos enviado a una fragata para poder, desde el punto de vista humanitario y desde el punto de vista del rescate, asistir a los miembros de la Flotilla”, prosiguió. El Gobierno ha estado “en contacto” con los miembros de la Flotilla y “con otros países que tienen integrantes de sus sociedades en estas flotillas”, añadió. Sánchez hizo estas declaraciones horas después de que el Gobierno recomendase “encarecidamente” a la Flotilla Global ‘Sumud’ que no se adentre en la zona de exclusión por el Ejército israelí, porque “pondría en riesgo severo su propia seguridad”, y adviritiese de que el buque ‘Furor’ de la Armada enviado por España para asistir a la misión humanitaria no podrá acceder a esa zona porque “pondría en riesgo la integridad física de su tripulación y de la propia Flotilla”. Estas palabras han sido duramente criticadas por Sumar, socio minoritario en el Gobierno de coalición de Pedro Sánchez, que ha advertido a través de las redes sociales de que “la Flotilla de la Libertad cumple la legalidad internacional y debe completar su misión humanitaria en Gaza” y, por tanto, “cualquier intento de impedirlo sería ilegal, por eso España y la UE tienen la obligación de protegerla”. Por su parte, el gabinete de prensa de la Flotilla ha criticado duramente estas recomendaciones del Gobierno. “Mientras la Armada israelí anuncia que impondrá una zona de exclusión de 120 millas náuticas, una ocupación de facto del Mediterráneo oriental, el Gobierno se limita a pedir a la tripulación de la Global Sumud Flotilla que abandone su misión y renuncia a ofrecerles la protección necesaria para llegar a Gaza a través de una fragata de la que no sabemos a qué distancia real está de la Flotilla”. Al respecto, la ministra de Defensa, Margarita Robles, pidió este miércoles a los miembros de la Flotilla que valoren el riesgo que asumen al entrar en la zona de exclusión marcada por Israel. “Es su responsabilidad, el riesgo que asumen personalmente, el riesgo en el que pueden poner a otras personas”, declaró a la prensa durante un acto en Barcelona. Asimismo, insistió en que el buque español 'Furor' “va a llegar hasta la zona de exclusión y se quedará un poco antes de llegar” a ella, y no entrará en esta zona salvo “en caso de absoluta necesidad, si hubiera labores de salvamento”.