<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>La delegación del Parlamento Europeo que viajó esta semana a Canarias para evaluar los efectos de la migración ha defendido “un enfoque equilibrado y global para gestionar la migración legal y hacer frente a la inmigración ilegal” que incluya el refuerzo de la lucha contra el tráfico de personas y “una cooperación más estrecha” con los países de origen y los países de tránsito.</strong></h4> Seis eurodiputados de la comisión de Peticiones concluyeron el miércoles una visita de tres días a Tenerife y Gran Canaria para evaluar el impacto de la migración irregular en las comunidades locales. La misión se organizó en respuesta a una petición ciudadana en la que se pedía una acción de la UE para hacer frente a la presión migratoria en las fronteras exteriores de España. La delegación estaba formada por Bogdan Rzońca (polaco, del Grupo de Conservadores y Reformistas, ECR), jefe de la delegación; Sandro Ruotolo (italiano, de Socialistas y Demócratas, S&D) y Sebastian Kruis (de Países Bajos, de Patriotas por Europa, PfE). Además, participaron como miembros acompañantes los españoles Sandra Gómez López (S&D), Jorge Buxadé Villalba (PfE) y Carmen Crespo (PPE). El grupo se reunió con autoridades nacionales y regionales, representantes de la Policía y la Guardia Civil, magistrados y fiscales. Además, mantuvieron encuentros con personal de Frontex y la Agencia de Asilo de la UE, así como con representantes de la sociedad civil, incluida la Plataforma de Asociaciones de Vecindad de La Isleta. Los eurodiputados también visitaron dos centros de acogida y una escuela secundaria en Firgas, para conocer mejor la situación de los menores extranjeros no acompañados. Al final de la visita, el jefe de la delegación y presidente de la comisión de Peticiones, Bogdan Rzońca, declaró: “Hemos constatado que todas las partes están de acuerdo en la necesidad de establecer un enfoque equilibrado y global para gestionar la migración legal y hacer frente a la inmigración ilegal”. “Una gestión adecuada de los flujos migratorios implica garantizar un trato justo a los nacionales de terceros países que residen legalmente en los Estados miembros, así como reforzar las medidas de lucha contra la inmigración ilegal, incluidos el tráfico y el contrabando, y promover una cooperación más estrecha con terceros países en todos los ámbitos: los países de origen y los países de tránsito”, prosiguió. “Creemos que toda autoridad, organización o institución competente debe superar los conflictos de competencias, teniendo en cuenta al mismo tiempo la parte humana de esta ecuación, en particular las causas profundas de la migración ilegal, así como las tragedias humanas de los muchos miles de personas que se ahogan en el mar al intentar llegar a las costas europeas”, concluyó. Las conclusiones de la visita se recopilarán en un informe final, elaborado por la comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, que incluirá recomendaciones.