<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El Consejo de Ministros aprobó este pasado martes, a propuesta del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, la concesión de la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica al teniente general del Cuerpo General del Ejército de Tierra Aroldo Lázaro Sáenz, quien ejerció, entre 2022 y 2025, el mando de la Fuerzas Provisional de Naciones Unidas en Líbano (FINUL).</strong></h4> A finales del pasado mes de junio, el general Lázaro cedió el mando de la FINUL al general italiano Diodato Abagnara. El militar español fue elegido para el cargo en febrero de 2022 por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres. Era la segunda vez que España se ponía al frente de esta misión, en la que participan más de 10.000 cascos azules y 800 civiles procedentes de 49 países. El general Lázaro es un gran conocedor del Líbano y de la misión, donde ha estado desplegado en tres ocasiones y ha sido general jefe del Sector Este. De su carrera, destacan sus destinos en el Cuartel General de la Eurofuerza Operativa Rápida (Florencia), el Cuartel General Multinacional Terrestre de Alta Disponibilidad (Valencia), la jefatura de la Brigada Mecanizada ‘Guzmán el Bueno’ y el mando del Regimiento de Infantería Mecanizada ‘La Reina’ (Córdoba). Además de sus tres despliegues en el Líbano, el general Lázaro ha participado en la Operación de Mantenimiento de la Paz en Bosnia y Herzegovina bajo mando de las Naciones Unidas (UNPROFOR), de la OTAN (SFOR) y de la Unión Europea (EUFOR), respectivamente. Ascendió a general de División en 2020 y fue nombrado director de Asistencia al Personal del Ejército de Tierra. De su formación académica destacan sus cursos de Estado Mayor, tanto de España como de la OTAN, el curso de Cooperación Cívico-Militar, los cursos de Asesor de Género en Operaciones, Estrategias de Recuperación y Estabilización y Liderazgo Estratégico en el entorno de Seguridad Social Global, así como su participación como ponente y como alumno en numerosos seminarios y foros. Además, habla inglés, francés e italiano y está en posesión de diversas recompensas militares, nacionales y extranjeras. <h5><strong>La FINUL</strong></h5> La misión FINUL cuenta con 10.500 efectivos de 49 países bajo la bandera común de Naciones Unidas. El cuartel general de la misión se encuentra en Naqura, donde España tiene asignados varios puestos clave para oficiales y suboficiales del Ejército de Tierra. La participación de España en FINUL comenzó en septiembre de 2006, como parte de la operación ‘Libre Hidalgo’ en el sur del Líbano para contribuir a la implementación de la Resolución 1701 de Naciones Unidas. Desde entonces, las Fuerzas Armadas Españolas han liderado el Sector Este de la misión desde la base ‘Miguel de Cervantes’. El contingente español en FINUL es uno de los más importantes actualmente, con 669 militares destinados a diversas tareas dentro de la misión. El despliegue español se ha centrado en el patrullaje y la vigilancia de la línea de separación entre Israel y Líbano, en coordinación con las Fuerzas Armadas libanesas. Las patrullas se realizan tanto a pie como en vehículos, con el objetivo de prevenir violaciones a la tregua y evitar que las tensiones entre las partes se transformen en enfrentamientos. <h5><strong>La Orden de Isabel la Católica</strong></h5> La Orden de Isabel la Católica es, jerárquicamente, la segunda distinción más importante en España, después de la de Carlos III, pero está apreciada como la primera en el campo de las relaciones exteriores. Instituida por el rey Fernando VII el 14 de marzo de 1815, con el nombre de “Real y Americana Orden de Isabel la Católica”, con el objetivo de “premiar la lealtad acrisolada y los méritos contraídos en favor de la prosperidad de aquellos territorios”, fue reorganizada en 1847, cuando pasó a llamarse únicamente “Real Orden de Isabel la Católica” para distinguir -según indica su Reglamento- aquellos “comportamientos extraordinarios de carácter civil, realizados por personas españolas y extranjeras, que redunden en beneficio de la Nación o que contribuyan, de modo relevante, a favorecer las relaciones de amistad y cooperación de la Nación Española con el resto de la Comunidad Internacional”. El Rey ejerce el cargo de Gran Maestre de la Orden y el ministro de Asuntos Exteriores, como Gran Canciller, es quien eleva al Consejo de Ministros las propuestas de concesión de los grados superiores de la Orden, que se otorgan por Real Decreto. Más de 70.000 personas en el mundo cuentan con esa distinción en alguno de sus distintos grados.