The Diplomat
España sigue “con preocupación” los acontecimientos en Nepal, que han provocado la muerte de una veintena de personas en los graves disturbios y la destrucción de edificios públicos, como la sede del Parlamento en Katmandú.
En un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, España trasmite sus condolencias a los familiares y allegados de las víctimas y su deseo de pronta recuperación de los heridos, y pide una investigación de los incidentes.
“El Gobierno de España llama a la contención y al diálogo entre los actores políticos y sociales que evite una escalada de la violencia, garantice el pleno respeto de los derechos fundamentales y dé respuesta a las aspiraciones legítimas de la población”, concluye.
El Ejército de Nepal se ha desplegado en todo el país para intentar contener los disturbios que estallaron el lunes como consecuencia de una masiva revuelta juvenil contra la corrupción política. Las movilizaciones comenzaron en repuesta a la decisión del Gobierno de prohibir la mensajería y las redes sociales. De momento han muerto al menos 25 manifestantes.
Aparte, 2.000 presos se han dado a la fuga y las autoridades militares han declarado el toque de queda nacional para contener los actos de saqueo, incendios y pérdidas de vidas. El Parlamento ha sido asaltado e incendiado. Como consecuencia de la violencia, el primer ministro, K.P. Sharma Oli, presentó el martes su renuncia.