<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, presidió este jueves, en la sede del Ministerio en Marqués de Salamanca (Madrid), el acto de presentación de la nueva Estrategia de Acción Exterior 2025-2028, un documento con el que se pretende promover una política exterior “sin seguidismos” en la que España sea “un actor” del cambio global y no un mero “espectador de lo que decidan otros”.</strong></h4> Este documento, aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 10 de junio, llega en el “momento más decisivo desde la caída del Muro de Berlín, en un momento definitorio en el que se está cuestionando el orden internacional que ha traído décadas de progreso y entendimiento” y caracterizado por “la vuelta de la guerra en Ucrania y Gaza, los ataques al multilateralismo, las tensiones energéticas, la emergencia climática y el uso de la desinformación contra la democracia”, declaró el ministro en la presentación del acto. “España es un actor global, con voz e identidad propia global”, aseguró. Por ello, prosiguió, “queremos ser sujetos, no objetos de lo que otros deciden; queremos ser actores de ese cambio global y no espectadores de las decisiones que otros tomen por nosotros”. “Ha habido momentos en los que se confundía seguidismo con tener una posición internacional”, un “seguidismo de las decisiones de otro” que, a veces, ha tenido “el coste de participar en una guerra injusta e ilegal”, añadió, en referencia evidente a la implicación del Gobierno de José María Aznar en la guerra de Irak liderada por Estados Unidos y Reino Unido en 2003. Otro de los objetivos de la estrategia, prosiguió, es que “el discurso “inmovilista no triunfe”, porque “somos muchísimos más los países que seguimos creyendo en el multilateralismo, en el entendimiento, más que quienes han optado por la vía de la confrontación, del unilateralismo y de la imposición”. En este sentido, según Albares, el documento defiende una reforma de la ONU que permita “dar más voz a países emergentes que, en realidad, ya han emergido” y el desarrollo de “una agenda bilateral propia con nuevos actores globales que ya se afirman con fuerza y con los que es necesario dialogar para hacer avanzar el planeta, como India, Brasil, China o los países africanos”. El ministro advirtió también de la necesidad de “mantener relaciones estrechas con Estados Unidos, sobre la base del diálogo, el respeto y el beneficio mutuo, como corresponde entre países, socios y aliados”, porque, aseguró, “Estados Unidos es el aliado natural de Europa”. <h5><strong>La UE</strong></h5> Asimismo, Albares defendió, en línea con las prioridades de la estrategia, una Europa “autónoma y soberana que sea un actor de la reconfiguración del orden internacional” y, en ese sentido, hizo un llamamiento a “la acción global de Europa, que España quiere liderar” y reclamó una Europa “que garantice la seguridad y hable con una sola voz”. Para ello, el ministro insistió en la necesidad de conseguir “una financiación europea común más ambiciosa, una reforma del proceso de decisiones” que incluya la ampliación de “la mayoría cualificada a nuevos ámbitos” y una mejora de la competitividad de la UE, incluida la capacidad de “responder con eficacia a las medidas económicas coercitivas (como los aranceles, sin mencionarlos)” ampliando “la red de socios comerciales”. <h5><strong>Gaza</strong></h5> Según el ministro, “España es un país que trabaja siempre por la paz, por el cumplimiento del Derecho Internacional Humanitario y por la lucha contra la impunidad que debe prevalecer siempre, en cualquier circunstancia y contexto, en Ucrania y en Gaza”. Por ello, advirtió de que Europa “puede y debe hacer mucho más” para parar la “insoportable” violencia y “la catástrofe humanitaria en Palestina”, con medidas como la suspensión del Acuerdo de Asociación con Israel, la ampliación de las sanciones contra quienes obstaculizan la materialización de la situación de dos Estados, la presión para que se cumplan las sentencias y opiniones con Internacional de Justicia (CIJ) y el respaldo financiero a la Autoridad Nacional Palestina. Respecto a Ucrania, Albares reiteró que España estará junto a este país (cuyo embajador estuvo presente en el acto) “hasta que esta guerra injusta e injustificable deje paso proceso en el que necesariamente tienen que estar Ucrania y Europa”. Para desarrollar todos estos principios, según el ministro, la Estrategia (que también ha sido publicada en catalán, euskera y gallego porque “esa es nuestra identidad nacional”) plantea una “revolución en la política exterior” que implica una “profunda innovación y redimensionamiento de medios”, sobre todo en lo referente a las condiciones de trabajo del personal del servicio exterior. Al respecto, Albares anunció que este mismo año se van a hacer en toda esta red exterior más de 650 nuevas contrataciones.