<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El Gobierno de España ha condenado este miércoles “firmemente” el ataque efectuado por Israel en las proximidades de un contingente de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FINUL), </strong><strong>“</strong><strong>amenazando la integridad de su personal e impidiendo el desempeño de su mandato”.</strong></h4> En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha advertido de que “todas las partes deben garantizar la seguridad del personal y de las instalaciones de FINUL” y ha instado a Israel a “respetar sus obligaciones en materia de Derecho Internacional”. “España reitera su firme compromiso con la estabilidad del Líbano y con la aplicación íntegra de la Resolución 1701” del Consejo de Seguridad de la ONU que puso fin a la guerra de 2006 entre Israel y Líbano y que establecía la retirada israelí del país árabe, el despliegue de fuerzas libanesas y cascos azules en el sur del Líbano y el desarme de Hezbolá, concluye el texto. La FINUL ha informado este miércoles de que varios drones israelíes lanzaron cuatro granadas a apenas 20 metros de sus cascos azules, mientras trabajaban “para despejar los bloqueos que obstaculizaban el acceso a una posición de la ONU cerca de la Línea Azul”. “Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) habían sido informadas con antelación sobre las labores de limpieza de carreteras de la FINUL en la zona”, ha asegurado. “Este es uno de los ataques más graves contra el personal y los activos de la FINUL desde el acuerdo de cese de hostilidades de noviembre pasado”, denunció la misión en un comunicado. “Una granada impactó a 20 metros y otras tres a unos 100 metros del personal y los vehículos de Naciones Unidas”, añadió. “Los drones regresaron” posteriormente “al sur de la Línea Azul”, que marca la frontera de facto y provisional entre Israel y Líbano a falta de una reconocida y definitiva. “Cualquier acción que ponga en peligro al personal de mantenimiento de la paz de la ONU y sus activos, así como cualquier interferencia con las tareas que les han sido encomendadas, es inaceptable y constituye una grave violación de la Resolución 1701 y del derecho internacional”, añadió la misión. “Es responsabilidad de las Fuerzas de Defensa de Israel garantizar la seguridad del personal de mantenimiento de la paz que desempeña las tareas encomendadas por el Consejo de Seguridad”, advirtió.