El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, condenó “firmemente” la decisión del Gobierno israelí de impulsar nuevos asentamientos en Jerusalén Este, subrayando que “es contraria al derecho internacional”. En un mensaje público, el jefe de la diplomacia española advirtió además que “en Gaza, la escalada en la ocupación militar israelí debe terminar” porque “traerá aún más muertes y sufrimiento injustificado”.
La posición española se produce tras la aprobación el 20 de agosto del proyecto urbanístico conocido como E1, que contempla la construcción de unas 3.400 viviendas para colonos entre Jerusalén y el asentamiento de Maale Adumim, una franja estratégica cuya urbanización partiría en dos la Cisjordania ocupada y separaría este territorio de Jerusalén Este. El avance del plan fue anunciado por autoridades israelíes y ha suscitado una inmediata oleada de críticas.
El Gobierno español ya había reiterado en fechas recientes que la expansión de colonias “viola el derecho internacional” y “socava la viabilidad de la solución de los dos Estados”, una línea que Exteriores ha mantenido también en comunicados formales. En ese marco, Albares señaló la semana pasada que levantar 3.000 nuevas viviendas en Cisjordania supone una “nueva violación del derecho internacional”.
La decisión israelí ha suscitado reacciones de rechazo de organizaciones internacionales y gobiernos europeos, que alertan del impacto del plan E1 sobre la continuidad territorial palestina y las perspectivas de paz. Descripto como un “duro golpe” a la solución de los dos Estados, el proyecto añade presión a un terreno ya tensionado por la guerra en Gaza.
En paralelo, las Naciones Unidas han advertido de las consecuencias que tendría expandir los asentamientos en el territorio ocupado, en línea con resoluciones previas que consideran ilegales estas construcciones y llaman a detenerlas.
Claves diplomáticas
• Contexto inmediato: la activación del E1 fue desbloqueada por una comisión del Ministerio de Defensa israelí el 20 de agosto. El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, celebró la medida como la “defunción” práctica de la propuesta de dos Estados.
• Implicación territorial: el corredor urbanizado entre Jerusalén y Maale Adumim biseccionaría la Cisjordania ocupada, con efectos en la movilidad palestina y en la continuidad territorial necesaria para un Estado viable con capital en Jerusalén Este.
• Línea española: Madrid liga su condena a la defensa del derecho internacional y reclama frenar la escalada militar en Gaza, coherente con su reconocimiento de Palestina y con comunicados previos de Exteriores que piden detener demoliciones y traslados forzosos asociados a la política de asentamientos.
Qué observar
1. Respuesta de la UE: posibles coordinaciones para presionar contra el E1 (declaraciones, medidas restrictivas o condicionamientos políticos/diplomáticos).
2. Calendario de ejecución: el inicio de obras asociado al E1 y litigios locales o internacionales que puedan intentar frenarlas.
3. Gaza y escalada regional: la advertencia de Albares llega en un momento en que la dinámica de guerra y ocupación repercute en la estabilidad regional y en la percepción internacional de Israel.
En síntesis, el pronunciamiento de Albares sitúa a España en la corriente de actores que consideran que la expansión de asentamientos —y en particular el plan E1— vulnera el derecho internacional y compromete la solución de dos Estados, mientras reclama desescalar en Gaza para evitar nuevas víctimas civiles.