<h6><strong>Ane Barcos</strong></h6> <h4><strong>La cumbre bilateral entre la Unión Europea y China se celebra este jueves en Pekín con una agenda centrada en fortalecer el diálogo político y económico. António Costa, presidente del Consejo Europeo, y Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, mantuvieron primero un encuentro con el presidente chino Xi Jinping y, a continuación, con el primer ministro Li Qiang. En ambas reuniones, los líderes europeos expresaron la necesidad de reequilibrar las relaciones comerciales, mejorar el acceso al mercado para las empresas europeas y abordar el papel de China en la guerra en Ucrania. </strong></h4> Esta 25ª cumbre entre Pekín y Bruselas coincide con el 50º aniversario del inicio de sus relaciones diplomáticas, en un contexto geopolítico y económico que exige compromisos renovados por ambas partes. Los líderes europeos piden avances en comercio a Xi Jinping El presidente Xi Jinping subrayó que “las relaciones entre China y la UE han alcanzado frutos importantes en intercambios y cooperación, entregando éxitos mutuos y beneficios globales.” Destacó que “un entendimiento fundamental es que ambas partes deben respetarse mutuamente, buscar puntos en común sin perder las diferencias, mantener la apertura y cooperación, y perseguir beneficios mutuos.” Estos principios, afirmó, son la dirección correcta para el futuro de las relaciones China-UE en un mundo que enfrenta “una transformación global acelerada y turbulencias nunca vistas en un siglo.” El mandatario chino apeló a la visión y liderazgo de ambas partes para “tomar las decisiones estratégicas adecuadas que respondan a las expectativas de la gente y resistan el escrutinio de la historia.” Además, señaló que “China y la UE son fuerzas constructivas para el multilateralismo, la apertura y la cooperación,” y que “en un contexto internacional cada vez más complejo, es fundamental fortalecer la comunicación, aumentar la confianza y profundizar la cooperación para aportar estabilidad y certidumbre al mundo.” El líder chino subrayó que “tanto China como la UE son actores globales de gran envergadura” y afirmó que “debemos mantener el crecimiento en la dirección correcta de nuestra relación financiera y trabajar juntos para inaugurar otros 50 años aún más brillantes”. Ursula von der Leyen calificó el momento actual como “un punto de inflexión” en las relaciones entre ambos bloques, afirmando que “reequilibrar nuestra relación bilateral es esencial.” Aunque reconoció que “el comercio bilateral de bienes supera ya los 2.000 millones de euros diarios”, advirtió que los desequilibrios actuales deben afrontarse con “soluciones reales.” El presidente del Consejo Europeo, António Costa, subrayó que “a lo largo de cinco décadas, nos hemos convertido en socios comerciales clave” y que “nuestras economías y sociedades están profundamente interconectadas.” No obstante, reconoció la necesidad de lograr “avances concretos en cuestiones relacionadas con el comercio y la economía”, haciendo hincapié en que la relación debe ser “equilibrada, recíproca y mutuamente beneficiosa.” Los mandatarios europeos también instaron a Pekín a utilizar su influencia internacional. Costa pidió que “como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, China debe contribuir a poner fin a la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania.” Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea subrayó que los próximos 50 años de relaciones deben “reequilibrarse en beneficio del pueblo de China y del pueblo de Europa.” <h5><strong>Li Qiang y la UE apuestan por una relación basada en el respeto y el beneficio mutuo</strong></h5> En la sesión técnica celebrada con el primer ministro chino Li Qiang, el diálogo se centró en economía, comercio y cooperación medioambiental. Li expresó su satisfacción por el encuentro, asegurando que “las relaciones bilaterales han mostrado un desarrollo estable y fructífero, beneficiando a ambos pueblos de forma tangible.” Advirtió que “la historia ha demostrado que cuando hay respeto mutuo, entendimiento y apertura, la relación China-UE funciona y beneficia a ambas partes. Cuando hay distanciamiento o interrupciones, la cooperación se resiente y ambas partes pierden.” Li destacó que “China y la UE comparten amplios intereses comunes y no tienen conflictos fundamentales.” En este contexto internacional cambiante, subrayó que “cooperar estrechamente es una elección natural para nuestro desarrollo y responde a las expectativas de la comunidad internacional.” Aseguró también que si ambas partes “mantienen firmemente el libre comercio y el multilateralismo, el dinamismo del comercio internacional y la tendencia hacia un mundo multipolar se fortalecerán.” Von der Leyen advirtió que “la forma en que gestionamos nuestra relación influye en nuestra prosperidad económica y seguridad nacional, pero también en la estabilidad global.” Recalcó que “nuestro comercio necesita más equilibrio” y que dicho reequilibrio pasa por “un mayor acceso al mercado para las empresas europeas, limitar el impacto externo del exceso de capacidad y reducir los controles a la exportación.” Enfatizó también que “cuando nuestras preocupaciones no se abordan, nuestras industrias y ciudadanos exigirán que defendamos nuestros intereses.” No obstante, reiteró la disposición de la UE a resolver las diferencias a través del diálogo, señalando que “nuestra preferencia siempre es, como hoy, tener diálogo y encontrar buenas soluciones negociadas.” Por su parte, António Costa destacó que “el comercio entre la UE y China se ha vuelto cada vez más unilateral, y eso no es sostenible.” En línea con Von der Leyen, reafirmó el compromiso europeo con una cooperación más equilibrada, afirmando que “es en nuestro interés mutuo que nuestras relaciones comerciales sean equilibradas y justas.” También recordó que la UE espera “avances en áreas como comercio, economía y los grandes desafíos globales.” En materia medioambiental, Von der Leyen valoró la buena sintonía en temas como los sistemas de comercio de emisiones y la economía circular. “Tenemos un interés común en transformar residuos en recursos valiosos”, apuntó, reafirmando además la voluntad europea de “trabajar junto a China para que la COP30 en Brasil sea un éxito.” Los líderes europeos reiteraron su compromiso de “profundizar nuestra asociación bilateral y mantener relaciones constructivas y estables, basadas en el respeto al orden internacional.” En ese sentido, Von der Leyen afirmó que “hay mucho que podemos hacer juntos” y expresó su deseo de “construir un futuro más equilibrado para nuestras relaciones.”