Hasta el próximo 26 de octubre, la planta 3 del Centro Cultural CentroCentro de Madrid (Plaza de Cibeles, 1) presenta la exposición Tres experiencias formales, una reflexión sobre la escultura contemporánea, a partir de la obra de tres talentosas artistas: Núria Fuster, Clara Montoya y Sandra Val.
Aunque su lenguaje plástico es muy diferenciado, sus obras se presentan aquí como tres modelos de investigación, en los que la tradición formalista de la escultura se despliega. A pesar de su carácter experimental, este formalismo no renuncia sin embargo a expresar determinados contenidos.
Tomando como pretexto el libro Naturaleza, Historia, Dios del filósofo donostiarra Xavier Zubiri, publicado en 1944, la exposición trata de pensar algunos contenidos posibles. Su intención sin embargo no es la de ilustrar conceptos filosóficos, sino tan solo la de exponerlos esquemáticamente, a través de las experiencias formales de estas tres artistas. A partir de sus esculturas y de sus instalaciones se ejemplifican estos tres conceptos fundamentales de la metafísica occidental, en un ejercicio intelectual que va a requerir la hermenéutica de las obras y la comprensión por parte del espectador.
Tres experiencias formales abre con una instalación escultórica de la artista Sandra Val, en la que se evoca la idea del jardín y, con ella, la primera aparición de la idea de naturaleza. El itinerario continúa con una espectacular propuesta instalativa de Clara Montoya, en la que deliberadamente se quiere sugerir la idea de la responsabilidad que tenemos con respecto a la naturaleza y con respecto a la historia. Esa responsabilidad de nuestras propias acciones nos pone en contacto, en segundo lugar, con una determinada idea de la historia.
La exposición se cierra con la intervención escultórica de Núria Fuster, que nos invita a percibir una cierta vida animada y una cierta conciencia de los objetos. Esta subjetividad consciente de la materia es aquí puesta en relación con la tradición filosófica romántica y con la filosofía panteísta de Spinoza, quien señalaba la absoluta identidad entre Deus sive Natura sive Substantia. Esa identidad es la que se trata de pensar aquí, en el sentido propuesto por la lectura del libro Naturaleza, Historia, Dios de Xavier Zubiri, de cuya publicación se cumplen ahora cuarenta años.