Cinco años después, decenas de miles de personas han visto ya el que resultó uno de los fenómenos teatrales de las últimas temporadas: Los que hablan, que vuelve ahora a Teatro del Barrio (calle Zurita, 20), productor del montaje, para dejar morir la palabrería y encontrarnos al fondo, todos, callados.
Con el guion y la dirección de Pablo Rosal, e interpretada magistralmente por Malena Alterio y Luis Bermejo, Los que hablan se presenta mañana sábado 19 y el domingo 20 a las 13 horas.
En una época en la que la palabra sencillamente ha perdido su integridad y su acción podríamos plantearnos, con la suma irresponsabilidad de que es bandera nuestro utilizado presente, participar de esta barbarie, de este aquelarre, de esta, como aquella, quema de libros, y bien cargados de cinismo, oportunismo y cualquier otro ardid, perpetrar más entretenimiento para el gozo de la desventurada civilización. Pero en un gesto ignoto, siempre hacia lo desconocido, nos proponemos con una audacia extemporánea permitir que lo divino de la palabra renazca en nuestras vidas forzadas a no creer.
No es la novedad lo que ansía este espectáculo, sino devolvernos la elementalidad, congregar a los espectadores en un gran e íntimo ‘No sé’. He aquí su apuesta artística: su ética. No podemos vanagloriarnos de que lo que se necesita hoy día es hacer menos si lo hacemos a través de una historia y un discurso, que no deja de añadir, de ser la forma victoriosa de nuestro tiempo. Se trata de un espectáculo de verdadera renuncia al drama. Se trata de comprender realmente lo que el silencio es. Las enradas se pueden adquirir en este enlace.