<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, viajará este próximo miércoles a Nuakchot, acompañado por varios ministros, con motivo de la celebración de la primera Reunión de Alto Nivel (RAN) con Mauritania. </strong></h4> El 17 de septiembre de 2024 entró en vigor, con más de 16 años de retraso, el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación entre el Reino de España y la República Islámica de Mauritania, que prevé, entre otros resultados, la celebración de una RAN al menos cada dos años y de forma alternativa en un país y en el otro. El Tratado fue firmado en Madrid el 24 de julio de 2008, previa autorización del Consejo de Ministros de ese mismo día. Los firmantes fueron el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por parte española, y el entonces presidente Sidi Mohamed Ould Cheikh Abdallahi, por parte de Mauritania. No obstante, el golpe de Estado del 6 de agosto de 2008, que depuso al presidente Sidi Ould Cheikh Abdallahi, aconsejó paralizar el procedimiento de ratificación del tratado, hasta que la visita efectuada el 17 de marzo de 2022 a España por el presidente Mohamed Ould Ghazouani -elegido democráticamente en 2019-, supuso una “ocasión propicia para potenciar al más alto nivel político las relaciones bilaterales y retomar el procedimiento para avanzar en el proceso de ratificación del tratado”, según informó el Ejecutivo en junio de ese mismo año, cuando aprobó la remisión del Tratado a las Cortes Generales. En 27 de agosto de 2024, durante su visita oficial a Nuakchot, Pedro Sánchez y Mohamed Ould Ghazouani acordaron elevar la relación entre ambos países con la celebración, desde 2025, de cumbres periódicas bilaterales como las que España mantiene ya con otros países del Magreb, como Marruecos y Argelia. <h5><strong>El Tratado de Amistad</strong></h5> El tratado, que supera la Declaración Política (firmada en 2003) y el Memorando de Entendimiento sobre Consultas Políticas (firmado en 2015) con un instrumento convencional de mayor rango, pretende reforzar y potenciar las relaciones bilaterales entre ambos Estados, tanto al más alto nivel político como entre departamentos ministeriales, el sector privado y la sociedad civil. En virtud del Tratado, las partes, “deseosas de reforzar y potenciar los lazos de amistad y cooperación que las unen”, se proponen establecer “un marco de consultas políticas bilaterales acorde con el nivel de concertación y cooperación al que aspiran”. A tal efecto, los dos países se comprometen a celebrar una reunión periódica de Alto Nivel entre los jefes de Gobierno de ambos países, al menos cada dos años, de forma alternativa en España y Mauritania. Asimismo, prevé una reunión ministerial bilateral de Asuntos Exteriores una vez al año y consultas regulares entre los secretarios de Estado, secretarios Generales y directores generales de los departamentos de Asuntos Exteriores de ambos países. También contempla la puesta en marcha de un mecanismo de consultas bilaterales en materia de derechos humanos, consultas regulares entre otros departamentos ministeriales e instituciones del Estado con el fin de estimular la concertación y la cooperación en todos los campos de actividad económica y social y el fomento del contacto y el diálogo entre instituciones parlamentarias, comunidades autónomas, municipios, organizaciones profesionales, instituciones universitarias, científicas y culturales y representantes del sector privado. Igualmente, aspira a mejorar la cooperación en un amplio catálogo de materias: el terreno económico y financiero, cooperación en el ámbito de la seguridad, la defensa, aspectos jurídicos, asuntos consulares y migratorios, lucha contra el terrorismo, el crimen organizado y el tráfico ilícito de estupefacientes. Finalmente, se engloban otros aspectos, como la Cooperación al Desarrollo y los ámbitos de la cultura y la educación. <h5><strong>Sánchez y Mauritania</strong></h5> Sánchez viajó hasta en dos ocasiones a Mauritania en 2024, en febrero (junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen) y agosto. Aparte, Ghazouani se trasladó a Madrid en diciembre del año pasado para asistir a la presentación de la nueva Estrategia África de España para el periodo 2025-2028, que tuvo lugar en el Complejo de la Moncloa. Durante el encuentro bilateral en Madrid, Pedro Sánchez agradeció al presidente Ghazouani la labor de su país “para el mantenimiento de la estabilidad, la seguridad y el desarrollo en el Sahel” y aseguró que Mauritania “desarrolla un papel esencial como socio en la región”. Mauritania, situada a sólo 900 kilómetros de las costas canarias, mantiene relaciones muy estrechas con España, tradicionalmente centradas en la pesca y en la cooperación al desarrollo, aunque desde 2005 se han extendido a otros ámbitos, como la cooperación en materia de lucha contra la inmigración irregular, el terrorismo y la criminalidad organizada, el fomento de las inversiones y la cooperación en el ámbito de la defensa.