<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>Los Gobiernos de España y Brasil han presentado en la Cuarta Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo de Naciones Unidas (FFD4) de Sevilla una propuesta para impulsar a nivel mundial un aumento de la tributación de los superricos.</strong></h4> “Nuestros países necesitan cada vez más recursos públicos para satisfacer sus necesidades”, declaró el secretario de Estado de Hacienda, Jesús Gascón, en una rueda de prensa en el recinto de la cumbre. “La desigualdad es un problema en todo el mundo, y los más ricos pagan menos que la clase media, o incluso menos que las personas de bajos ingresos”, prosiguió. Uno de los propósitos de la iniciativa es eludir los acuerdos legales, las lagunas fiscales y las lagunas legales con que las mayores fortunas escapan. Por ello, la propuesta, dirigida al uno por ciento de la población que posee más del 95 por ciento de las riquezas del planeta, incluiría, entre otras medidas, el intercambio de datos fiscales y la cooperación técnica entre Estados. “Hay una necesidad urgente de saber quién está realmente detrás de las empresas y las estructuras legales utilizadas para ocultar activos”, insistió Gascón. Por su parte, el ministro consejero de la Misión Permanente de Brasil ante la ONU, José Gilberto Scandiucci, declaró en la misma rueda de prensa que, “como gobiernos, como sociedad civil, no podemos tolerar la intensidad de la desigualdad, que ha ido en aumento en los últimos años”. Por ello, explicó, la iniciativa prevé la creación de un registro mundial de la riqueza, para que haya “más transparencia, más rendición de cuentas y una contribución más justa de los más ricos”. Según Scandiucci, esta propuesta no tiene nada de ideológico. “Es una iniciativa moderada frente a una realidad extremadamente radical”, aseguró. Los dos países han acordado elaborar, en un plazo de tres meses, un plan de trabajo para impulsar la iniciativa y para que se sumen los países interesados. <h5><strong>Pedro Sánchez: “Los aranceles son una derrota colectiva”</strong></h5> Por otra parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, instó este miércoles a reforzar el sistema multilateral en materia de comercio internacional y a recuperar el papel central de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Durante su intervención en la mesa redonda 'Defender el sistema multilateral de comercio y aprovechar el potencial de la ciencia, la tecnología y la innovación', el jefe del Ejecutivo afirmó que los aranceles son “un freno” a la economía y advirtió de que “responder con barreras” a la sobrecapacidad industrial o a la competencia “solo lleva a una derrota colectiva, porque no hay ganadores en una economía que se encierra en sí misma”. El evento, copresidido por la ministra de Economía y Finanzas de Marruecos, Nadia Fettah, y por la viceministra de Asuntos Exteriores y Europeos y ministra de Desarrollo de Eslovenia, Melita Gabrič, examinó asuntos como la revitalización del comercio internacional ante el aumento de tensiones y aranceles o las fórmulas para cerrar las brechas tecnológicas y facilitar el acceso a las infraestructuras digitales. Sánchez estuvo acompañado por la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz. <h5><strong>Iniciativa de Acción para la Salud Global</strong></h5> Posteriormente, Pedro Sánchez participó en la presentación de la Iniciativa de Acción para la Salud Global, una de las propuestas principales de España incluidas en la Plataforma de Sevilla para la Acción (SPA). Según el jefe del Ejecutivo, la Iniciativa de Acción para la Salud Global, que cuenta con el respaldo de las principales organizaciones multilaterales de salud y de más de 10 países, se fija cuatro grandes objetivos: “reforzar la arquitectura sanitaria mundial y hacerla más sostenible y eficiente, alinear más estrechamente la financiación internacional con las prioridades de los países, promover la cobertura sanitaria universal a través de sistemas de salud resistentes, inclusivos y sostenibles, y fomentar la movilización de recursos nacionales”. Según Sánchez, España va a contribuir a reforzar la arquitectura sanitaria mundial “con hechos y con más recursos”, concretamente con “315 millones de euros para el periodo 2025-2027”. La propuesta, afirmó, llega en un momento de “repliegue y retirada de algunos Estados”, en el que “el egoísmo está ganando la batalla a la empatía en un mundo de memoria frágil”, en el que “la ciencia y el conocimiento libran un combate desigual contra los propagadores de bulos y teorías conspirativas” y en el que el mundo esté olvidando la principal lección de la pandemia de COVID-19: “no importa cuán altos sean los muros fronterizos, porque ningún virus se va a detener en una aduana”. Junto al Pedro Sánchez, en el acto también participaron el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, y los directores ejecutivos del Fondo Mundial para la lucha contra el Sida, la tuberculosis y la malaria, Peter Sands, y de GAVI, la Alianza para las vacunas, Sania Nishtar