<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El Gobierno español ha expresado este viernes su “compromiso inquebrantable con la igualdad, la diversidad, los derechos de las personas LGTBIQ+” con motivo de la Marcha del Orgullo en Budapest, que tendrá lugar este sábado.</strong></h4> “Con motivo de la Marcha del Orgullo en Budapest el próximo 28 de junio, España reafirma su compromiso inquebrantable con la igualdad, la diversidad, los derechos de las personas LGTBIQ+ y los derechos fundamentales de libertad de expresión y libertad de asociación”, declaró el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado. “En todo el mundo, las marchas en el día del orgullo recuerdan la lucha contra la discriminación, la criminalización y la violencia contra las personas LGTBIQ+ son un instrumento para exigir sociedades más justas e igualitarias donde no se produzcan retrocesos en los derechos de las personas LGTBIQ+”, prosiguió. Según Exteriores, “la UE se construye con los derechos humanos en su centro, tal y como se recoge en el Tratado de la Unión Europea y la Carta Europea de Derechos Fundamentales”. Entre estos derechos, prosiguió, “se encuentran los derechos de libertad de expresión, reunión y asociación que se ven vulnerados por la denegación de la autorización para celebrar una manifestación para concienciar sobre la discriminación por razón de la orientación sexual, como lo ha dictaminado ya el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en numerosas ocasiones”. “La normativa y la jurisprudencia europeas también protegen a las personas LGTBIQ+ prohibiendo expresamente cualquier discriminación por motivos de orientación sexual y permitiendo la adopción de medidas para luchar contra la discriminación”, advirtió Exteriores. “España está plenamente comprometido con los derechos de las personas LGTBIQ+ y con la defensa de los derechos humanos. Vamos a continuar trabajando por los valores europeos de libertad y tolerancia, para construir sociedades libres, en que las que todas las personas puedan disfrutar de una vida plena, sin acoso ni discriminación por su orientación o identidad sexual, por su expresión de género o sus características sexuales”, concluyó. El pasado 27 de mayo, diecisiete Estados miembros de la Unión Europea, encabezados por los Países Bajos y entre los que figuraba España, emitieron una declaración conjunta en la que condenan las recientes medidas adoptadas por el Parlamento húngaro, al considerar que vulneran los derechos fundamentales de las personas LGBTIQ+. Concretamente, la declaración se refería a las reformas aprobadas los pasados 18 de marzo y 14 de abril de 2025, promovidas bajo “el pretexto de la protección infantil” y que, entre otras cosas, permiten “imponer multas a participantes y organizadores” de eventos como las celebraciones del Orgullo, autorizan “el uso de software de reconocimiento facial” y facultan a las autoridades a “prohibir dichos eventos”. El ministro húngaro de Asuntos Europeos, János Bóka, negó categóricamente que en su país exista una prohibición de las celebraciones del Orgullo. “No existe tal cosa como una prohibición del Orgullo en Hungría”, afirmó ese mismo día en Bruselas, antes de participar en el Consejo de Asuntos Generales, donde se celebraba, precisamente, la octava audiencia del procedimiento del Artículo 7 contra Budapest, activado por el Parlamento Europeo en 2018 ante las crecientes preocupaciones sobre el deterioro del Estado de derecho en el país. La audiencia se centró especialmente en su deriva legislativa contra los derechos LGTBIQ+.