<h6><strong>Ane Barcos</strong></h6> <h4><strong>Un debate en el Parlamento Europeo sobre la independencia de la Fiscalía en España derivó este miércoles en un cruce de acusaciones entre eurodiputados españoles. PSOE y PP se reprocharon mutuamente la corrupción, mientras se exigió que Pedro Sánchez asuma responsabilidades, los socialistas defendieron la la calidad demócratica del sistema español y denunciaron una ofensiva partidista. Desde la izquierda, se señaló al bipartidismo como origen de un problema estructural de corrupción.</strong></h4> El Parlamento Europeo acogió este martes un debate titulado “Salvaguardar el Estado de Derecho en España, garantizando una Fiscalía independiente y autónoma para luchar contra la delincuencia y la corrupción”. Lo que inicialmente se planteaba como un intercambio técnico sobre garantías institucionales acabó convirtiéndose en un enfrentamiento político entre los partidos españoles, salpicado de acusaciones sobre corrupción, independencia judicial y legitimidad democrática. El debate arrancó con la intervención del comisario europeo de Justicia, Democracia, Estado de Derecho y Protección del Consumidor, Michael McGrath, quien recordó que la Unión Europea está adoptando “un enfoque cada vez más proactivo en la defensa del Estado de derecho”. En este sentido, explicó que el informe anual que la Comisión elabora sobre el Estado de derecho analiza la situación en los 27 Estados miembros, y que el caso de España se encuentra bajo especial observación. McGrath señaló que la Comisión sigue con atención la reforma judicial actualmente en trámite en España, en particular el proyecto de ley sobre las carreras judiciales. A este respecto, explicó que ya se han trasladado recomendaciones a las autoridades españolas orientadas a reforzar la figura del fiscal general del Estado. A su juicio, “se ha avanzado un poco” en cuestiones como la duración de las investigaciones y en la lucha contra la corrupción. Asimismo, recordó que el Ejecutivo comunitario está trabajando en el informe sobre el Estado de derecho de 2025, que previsiblemente se publicará en julio, y que “valorará las novedades más recientes” sobre la situación institucional en España. También subrayó que “la organización de los servicios de fiscalía es muy variada en la Unión Europea”, lo que sugiere que no existe un modelo único aplicable a todos los Estados miembros, e instó a la prudencia a la hora de juzgar las reformas nacionales en curso. <h5><strong>El Partido Popular Europeo exige la dimisión de Sánchez</strong></h5> Los representantes del Partido Popular Europeo (PPE) arremetieron directamente contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que acusaron de haber deteriorado gravemente el Estado de derecho en España. “El problema es grave: la corrupción y el abuso de poder están socavando las instituciones españolas”, denunció el eurodiputado sueco<strong> </strong>Tomas Tobé, vicepresidente del PPE, quien advirtió que “ya no podemos guardar silencio”. Según Tobé, la corrupción alcanza al “primer ministro, su familia y su gobierno”, y se extiende hasta “los organismos de gestión policial, jueces y fiscales”. En su intervención exigió responsabilidades: “El pueblo español se merece más que disculpas vacías. En una democracia, nadie está por encima de la ley. Señor Sánchez, se acabó la fiesta”. En un tono aún más contundente, la eurodiputada del PP y también vicepresidenta del PPE, Dolors Montserrat, acusó al presidente español de ser “el primer y último responsable de una organización corrupta” y denunció que “amañó elecciones internas, mientras su número dos repartía contratos y fondos europeos a cambio de comisiones millonarias”. Montserrat tildó estos hechos como “el mayor escándalo político que ha visto este Parlamento” y reclamó: “En cualquier democracia europea esto se pagaría con dimisión y elecciones. No sigan blanqueando a este cobarde sin principios”. <h5><strong>El PSOE defiende el sistema y acusa al PP de hipocresía</strong></h5> Desde la bancada socialista se defendió la calidad democrática de España y se acusó al Partido Popular de instrumentalizar el Parlamento Europeo como plataforma para una campaña de desgaste político. “España es una democracia plena, reconocida entre las más avanzadas del mundo, con un Estado de derecho consolidado”, afirmó Javier Moreno, eurodiputado del PSOE. Denunció que el debate era una “maniobra impulsada desde la oposición”, la cual, afirmó, lleva “siete años en la nevera” y ahora recurre al “todo vale” con el objetivo de “desviar el foco y proteger a los suyos”. Moreno añadió que “la escuela de la corrupción es del PP y sus socios de extrema derecha”, y recordó que el PP es “el único partido condenado por corrupción en España”. “La diferencia está en cómo se afronta la corrupción”, argumentó. “Ustedes destruyen pruebas y protegen a condenados; nosotros practicamos la tolerancia cero”. Juan Fernando López Aguilar, también eurodiputado socialista, reforzó esta tesis enumerando los casos judiciales del PP: “Tienen entre sus filas a tres ministros del Gobierno de Aznar que han sido condenados a prisión, y otro pendiente de juicio. En un año habrá otros 30 procesos con 150 imputados del PP”. <h5><strong>Vox acusa al PP de pactar con el PSOE en Bruselas</strong></h5> Desde el grupo Patriotas por Europa, los eurodiputados de Vox elevaron aún más el tono de las acusaciones. Jorge Buxadé afirmó que “en España no hay un Gobierno, hay una organización criminal liderada por Pedro Sánchez, número uno de esa mafia”. Advirtió que “lo peor está por venir” y auguró que las investigaciones podrían “llevarnos a la Venezuela del narco y del petróleo”. Según Buxadé, esta situación no sería posible “sin los pactos en Bruselas” entre PP y PSOE. Por su parte, Hermann Tertsch, también de Vox, recriminó a los populares haber votado con los socialistas “incluso para acosar a Hungría en otro informe sobre el Estado de derecho”. Añadió que el entorno de Sánchez constituye “una mafia que ha secuestrado la Fiscalía, la Abogacía del Estado y ha corrompido a medios, jueces y fiscales”. <h5><strong>ECR: “No se trata de reformas, sino de demolición institucional”</strong></h5> Desde el grupo de Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), las críticas se centraron en la supuesta concentración de poder en el Ejecutivo. Diego Solier, antiguo eurodiputado de Se Acabó la Fiesta, alertó de que “cuando se retiran competencias a los jueces para dárselas a fiscales controlados por un fiscal general nombrado a dedo por el presidente del Gobierno, no hablamos de reformas, hablamos de demolición institucional”. Enumeró organismos como el Tribunal Constitucional, el Consejo General del Poder Judicial o el CNI como víctimas de esta supuesta deriva autoritaria. Nora Junco, también de ECR, expresó su “dolor profundo” al ver cómo “España está siendo saqueada por su propio Gobierno”. Denunció que “Sánchez ha intentado manipular la justicia, desacreditar a la Guardia Civil y pisotear la independencia judicial”, y pidió su dimisión “por decencia y por respeto a la democracia”. <h5><strong>Renew pide aplicar las recomendaciones europeas sobre la Fiscalía</strong></h5> En una intervención más moderada, la eurodiputada del PNV, Oihane Agirregoitia, integrante del grupo Renew Europe, lamentó el tono del debate y pidió centrarse en las recomendaciones de la Comisión. “Sinceramente, no nos sentimos identificados con las intervenciones de estos días. Permitidme dudar del interés real detrás de este debate”, afirmó. Recordó que la Comisión Europea ya ha emitido recomendaciones sobre el Estatuto del Fiscal General, como la de “disociar temporalmente los mandatos del fiscal general del Estado y del Gobierno para garantizar el cumplimiento de las normas europeas y su autonomía”. Agirregoitia pidió aplicarlas “para eliminar cualquier duda partidista en la lucha contra el crimen y la corrupción”. <h5><strong>Verdes/ALE e Izquierda: “El bipartidismo ha convertido la corrupción en estructura”</strong></h5> Desde el grupo Verdes/ALE, Diana Riba i Giner (ERC) criticó tanto al PP como al PSOE, acusándolos de convertir la corrupción en una “batalla partidista” sin proponer soluciones reales. “Hay un problema profundo de separación de poderes, pero la ciudadanía debe estar alucinando al ver cómo PP y PSOE se tiran la corrupción a la cabeza. La corrupción es estructural. Terminen con ella, caiga quien caiga”, pidió. En la misma línea, Jaume Asens (Sumar) ironizó afirmando que “que el PP venga a hablar de corrupción es como que Netanyahu hable de pacifismo. Podrían construir una cárcel solo con sus imputados”. Desde el grupo de La Izquierda, Isa Serra (Podemos) lamentó que “PSOE y PP parecen competir por ver quién roba mejor”. Según Serra, ambos partidos gobiernan “para las grandes empresas” y quienes luchan por una democracia plena “son perseguidos con guerra sucia judicial”.