Eduardo González
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibió este miércoles en Madrid al vicepresidente de la República Popular China, Han Zheng, con quien abordó, entre otras cuestiones, la necesidad de mejorar las relaciones económicas y comerciales entre China y la Unión Europa en el marco de la guerra comercial lanzada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Durante el encuentro, Sánchez y Han analizaron el actual contexto de tensión comercial y el presidente del Gobierno insistió en que “una guerra comercial no beneficia a nadie” y en que España apuesta por “un orden internacional basado en reglas, por el libre comercio y por la apertura económica”, según informó Moncloa en una nota de prensa (el encuentro no tuvo cobertura de prensa, salvo para los informadores gráficos).
Pedro Sánchez también recordó el quincuagésimo aniversario de las relaciones diplomáticas entre la Unión Europea y China, un hito que, a su juicio, “servirá para mejorar las relaciones económicas y comerciales entre ambos bloques”. Asimismo, trasladó al vicepresidente la importancia de que “la Unión Europa y China avancen hacia unas relaciones basadas en la confianza y el respeto”. China es uno de los países del mundo más castigados por los aranceles comerciales impuestos por Donald Trump.
En el ámbito de las relaciones bilaterales, Pedro Sánchez defendió “una agenda positiva basada en el respeto mutuo y la reciprocidad” y destacó “el éxito” de la celebración del vigésimo aniversario de la Asociación Estratégica Integral, coincidiendo con su reciente visita a Pekín el pasado mes de abril.
Ambos mandatarios abordaron también las relaciones económicas y las oportunidades de inversión y de negocio existentes entre los dos países y el presidente del Gobierno insistió en que, aunque la relación comercial ha crecido sustancialmente, sigue existiendo “cierto desequilibrio”. Pedro Sánchez destacó también el gran potencial de colaboración en sectores en los que China está a la vanguardia, como la automoción, las baterías, la energía fotovoltaica y el hidrógeno verde. Tras su encuentro con Sánchez, Han Zheng será recibido el jueves en audiencia por el Rey en el Palacio de La Zarzuela.
La visita de Han llega dos meses después del viaje oficial de Pedro Sánchez a Pekín, la tercera del presidente del Gobierno a este país en solo tres años. Durante aquella visita, cuyo principal objetivo era (en palabras del presidente español) “reforzar y equilibrar la relación económica y comercial” para “desarrollar unas relaciones comerciales y de inversión con China equilibradas, con reciprocidad de condiciones y competencia equilibrada”, ambos dirigentes asistieron a la firma de varios acuerdos comerciales favorables a productos españoles tan relevantes como el porcino y los cosméticos.
En su anterior visita a China, en septiembre de 2024, Pedro Sánchez trasladó al presidente Xi Jinping y al resto de las autoridades de este país su “sorpresa” por el hecho de que se hubiera involucrado al sector porcino español en el conflicto comercial entre Bruselas y Pekín por la imposición de aranceles a los vehículos eléctricos chinos. Aquel viaje coincidió con otra “guerra comercial” entre la UE y una gran potencia mundial, en ese caso China, después de que Pekín abriera una investigación antidumping (competencia desleal) contra ciertas importaciones de carne de cerdo y derivados procedentes de la Unión Europea en respuesta a la decisión de Bruselas de imponer aranceles a los vehículos eléctricos chinos.