<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El Consejo de Ministros aprobó este martes, definitivamente, la Estrategia de Acción Exterior 2025-2028, una “hoja de ruta de la política exterior española para los próximos años” que sitúa “la construcción de una Europa más autónoma y soberana en el centro de nuestra acción exterior”, según declaró el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.</strong></h4> La Estrategia, autorizada el pasado 1 de abril y que ya ha pasado por el Congreso y por el Senado, fue aprobada por el Consejo de Política Exterior (la estructura colegiada interministerial de apoyo y asesoramiento al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en materia de política exterior), reunido este mismo martes en el Complejo de la Moncloa, y ratificada posteriormente, y de forma definitiva, por el Consejo de Ministros. “Es una auténtica hoja de ruta de la política exterior española para los próximos cuatro años en un momento en el que las transformaciones del escenario internacional y la necesidad de contar con una política exterior global, coherente y con identidad propia como es la española son todavía más importantes”, declaró Albares durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. “Esta estrategia se cimenta sobre tres pilares”, prosiguió. “Sitúa la construcción de una Europa más autónoma y más soberana en el centro de nuestra acción exterior”, defiende “una España más comprometida con sus valores, con el multilateralismo, con los derechos humanos”, y refuerza el papel de nuestro país en la construcción de “la paz y la seguridad”, añadió. “La Estrategia es un instrumento fundamental para defender los valores de España, para establecer cuáles son nuestros intereses y también tiene, como objetivo final y último, garantizar los proyectos de vida de los españoles ante cualquier amenaza”, concluyó. La Estrategia se ha elaborado en coordinación con el resto de Ministerios y con la participación de grupos parlamentarios, sector privado, sociedad civil y decenas de expertos en relaciones internacionales. <h5><strong>Redespliegue diplomático y consular</strong></h5> Tal como explicó el propio Albares el pasado mes de abril, tras la autorización en el Consejo de Ministros, la Estrategia apoya, en lo que respecta a Europa, “un salto cualitativo tanto en las políticas europeas comunes como en la financiación de las mismas, con un presupuesto europeo más ambicioso y una reforma del proceso de toma de decisiones en Bruselas que extienda la mayoría cualificada a nuevos ámbitos”. Asimismo, defiende la continuación del proceso de ampliación de la UE, la asunción de “más responsabilidades por parte de Europa en su propia seguridad en todos los ámbitos”, incluidas la energía, la tecnología y la defensa; la apuesta “por el pilar europeo de derechos sociales”, una mayor atención a la vecindad sur y una mejora de la competitividad europea. El segundo eje de la Estrategia, según Albares, es la defensa de “una España comprometida con valores como la paz, el multilateralismo, la democracia, un orden internacional basado en los derechos humanos y en la paz”, para lo cual es necesario “reformar y reforzar el multilateralismo, hacerlo más inclusivo, más democrático, más representativo”. Por último, el tercer eje es la apuesta por “una España que contribuya a la paz y la seguridad mundiales”. Para ello, explicó, “España y Europa deben asumir mayores responsabilidades en su propia seguridad y, para eso, hay que reforzar la arquitectura de control de armamentos, de no proliferación, de desarme y mantener un compromiso firme en la lucha contra el terrorismo”. “Apoyamos también a los tribunales internacionales, todo aquello que conlleve a luchar contra la impunidad en situaciones tremendas como vemos hoy en Ucrania o en Gaza”, agregó. Este tercer eje, según Albares, incluye también “la seguridad de los ciudadanos en el exterior” “Ya son tres millones de españoles los que residen en el exterior” y, por ello, la Estrategia prevé un “importante plan de renovación de la red consular”. En este sentido, uno de los objetivos de la Estrategia, explicó, es “repensar los instrumentos de nuestra acción exterior”. “Por eso, posteriormente a la Estrategia, vamos a replantearnos el despliegue diplomático y consular que tiene España, dónde estamos, dónde deberíamos estar, cómo adecuarlo”, prosiguió.