<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>España ha lamentado este viernes las nuevas sanciones por el Gobierno de EEUU contra cuatro juezas de la Corte Penal Internacional (CPI) que han emitido una orden de detención contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.</strong></h4> “España muestra su firme apoyo a la Corte Penal Internacional, piedra angular del sistema de justicia penal internacional, y rechaza cualquier tipo de interferencia a su labor”, declaró el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado. “La labor de la Corte es esencial para la rendición de cuentas frente a los crímenes más graves contra la humanidad”, añadió. La CPI, recordó Exteriores, “recibe su mandato de los 125 Estados miembros del Estatuto de Roma” y su labor “es clave para la reparación de las víctimas y para el mantenimiento de la paz y seguridad internacionales”. “España seguirá cumpliendo con sus obligaciones conforme al Estatuto de Roma y del derecho internacional, respetando y garantizando la plena jurisdicción de la Corte”, concluyó. El Gobierno estadounidense de Donald Trump sancionó el jueves a cuatro juezas de la CPI por considerar que su orden de detención contra Netanyahu y sus investigaciones contra soldados estadounidenses son “ilegítimas”. En aplicación de estas sanciones, las cuatro juezas no podrán entrar en Estados Unidos y sus propiedades en el país quedan congeladas. “Gracias presidente (Donald) Trump y secretario de Estado (Marco) Rubio por sancionar a las politizadas juezas de la CPI. Ustedes aseguran el derecho de Israel, de Estados Unidos y de todas las democracias de defenderse ante el terrorismo salvaje”, escribió Netanyahu en la red social X. Previamente, Rubio había declaró que “Estados Unidos tomará todas las medidas que considere necesarias para proteger nuestra soberanía, la de Israel y la de cualquier otro aliado estadounidense de las acciones ilegítimas de la CPI”, un organismo “politizado” que actúa “sin límites para investigar, acusar y procesar a nacionales de Estados Unidos y de nuestros aliados”. Estados Unidos e Israel no son parte del Estatuto de Roma que estableció la CPI. El tribunal, con sede en La Haya, ha denunciado en un comunicado que la decisión de EEUU es “un intento manifiesto de afectar la independencia de una institución judicial internacional que opera bajo mandato de 125 Estados miembros del mundo entero”. Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, António Costa, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, han expresado el “firme apoyo” de la Unión Europea al tribunal, que “no se enfrenta a ninguna nación, se enfrenta a la impunidad”.