<h6><strong>Ane Barcos</strong></h6> <h4><strong>Diecisiete Estados miembros de la Unión Europea, encabezados por los Países Bajos y entre los que figura España, emitieron este martes una declaración conjunta en la que condenan las recientes medidas adoptadas por el Parlamento húngaro, al considerar que vulneran los derechos fundamentales de las personas LGBTIQ+.</strong></h4> «Estamos profundamente preocupados por las recientes enmiendas legislativas y constitucionales que infringen los derechos fundamentales de las personas LGBTIQ+», manifestaron los países firmantes. La declaración se refiere a las reformas aprobadas los pasados 18 de marzo y 14 de abril de 2025, promovidas bajo “el pretexto de la protección infantil”. Estas enmiendas permiten, entre otras cosas, “imponer multas a participantes y organizadores” de eventos como las celebraciones del Orgullo, autorizan “el uso de software de reconocimiento facial” y facultan a las autoridades a “prohibir dichos eventos”. Los firmantes advierten de que estas disposiciones representan una amenaza directa para “la libertad de expresión, el derecho de reunión pacífica y el derecho a la privacidad”. “Estamos sumamente alarmados por estos acontecimientos”, insisten, subrayando que dichas reformas son contrarias a “los valores fundamentales de la dignidad humana, la libertad, la igualdad y el respeto de los derechos humanos”, establecidos en el artículo 2 del Tratado de la Unión Europea. Asimismo, recalcan que “respetar y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales de todas las personas, incluidas las personas LGBTIQ+, es inherente a formar parte de la familia europea”. En consecuencia, hacen un llamado a Hungría para que “reconsidere estas medidas” y cumpla con sus compromisos internacionales. Los diecisiete Estados también instan a la Comisión Europea a que, en caso de no revocarse dichas medidas, “haga uso con rapidez y plenitud de las herramientas del Estado de derecho disponibles”. Por su parte, el ministro húngaro de Asuntos Europeos, János Bóka, negó categóricamente que en su país exista una prohibición de las celebraciones del Orgullo. “No existe tal cosa como una prohibición del Orgullo en Hungría”, afirmó este martes en Bruselas, antes de participar en el Consejo de Asuntos Generales, donde se celebra la octava audiencia del procedimiento del Artículo 7 contra Budapest. Bóka afirmó que esta audiencia representa una oportunidad para ofrecer aclaraciones sobre el marco jurídico húngaro. “La audiencia de hoy me permitirá explicar a mis colegas el marco constitucional y legal”, indicó, y expresó su deseo de que, tras el debate, los ministros europeos tengan “una visión más matizada de la legislación húngara”. <strong>Octava audiencia de Hungría en el marco del procedimiento del Artículo 7</strong> El Consejo de Asuntos Generales de la Unión Europea, reunido este martes en Bruselas, celebra la octava audiencia a Hungría en el marco del procedimiento del Artículo 7 del Tratado de la UE, activado por el Parlamento Europeo en 2018 ante las crecientes preocupaciones sobre el deterioro del Estado de derecho en el país. Bóka defendió durante unas declaraciones a los medios previas a la reunión de ministros la postura del gobierno húngaro, argumentando que el procedimiento del Artículo 7 se ha utilizado con fines políticos. “Este procedimiento siempre ha sido un instrumento para generar histeria política y ejercer presión política”, denunció, y añadió que “hoy no es diferente”. A pesar de esta crítica, el ministro húngaro aseguró que su país mantiene una actitud cooperativa en el proceso. Afirmó que su gobierno busca “un diálogo abierto y sincero” y participa “de forma constructiva” en las audiencias. “Hasta ahora hemos respondido a todas las preguntas y observaciones, y hoy también es mi intención hacerlo”, aseguró. En relación con las posibles consecuencias de la audiencia, Bóka minimizó su alcance, destacando que no se prevé ninguna acción inmediata. “Hoy solo se celebrará una audiencia. No preveo ninguna otra acción procesal; el orden del día de hoy no lo permite”, aclaró. Y, en cuanto a una eventual suspensión del derecho de voto de Hungría en el Consejo, zanjó: “En el procedimiento actual contra Hungría no existe esa posibilidad, y por tanto, obviamente, no ocurrirá hoy”.