<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, ha declarado este jueves que la firma del acuerdo entre el Reino Unido y Mauricio para la devolución a este país de la soberanía del archipiélago de Chagos no tendrá ninguna “extrapolación negativa” para la soberanía del Peñón.</strong></h4> El primer ministro británico, Keir Starmer, anunció este jueves que ha llegado a un acuerdo con el Gobierno de Mauricio para devolverle la soberanía de Chagos, la última colonia del Reino Unido en África, situada en el océano Índico. El acuerdo incluye el control de la base militar de la isla de Diego García (compartida por Londres y Washington), que seguirá en manos del Reino Unido a cambio del pago de una renta anual de alrededor de 120 millones de euros por un periodo de 99 años, porque es “absolutamente vital para nuestra defensa e inteligencia, y por lo tanto, para la seguridad del pueblo británico”, explicó Starmer. El acuerdo entre el Reino Unido y Mauricio sobre Chagos fue anunciado el pasado mes de octubre, pero no se había podido ratificar hasta ahora a causa de las discrepancias sobre el control de la base militar. Finalmente, el acuerdo deja bien claro, ya desde el principio, que “Mauricio es soberana sobre el archipiélago de Chagos en su totalidad, incluyendo Diego García”. Una vez aclarado este punto, el Tribunal Superior de Londres levantó este jueves la orden judicial que impedía la firma del acuerdo con Mauricio. Durante una intervención ante el Parlamento gibraltareño, Picardo aseguró que el Reino Unido “ha tomado la decisión correcta sobre las islas Chagos” porque “se trata de una decisión que protege la seguridad nacional al tiempo que respeta el Derecho internacional”, y advirtió de que “la extrapolación a Gibraltar es positiva y especialmente relevante en la defensa de la soberanía británica sobre la totalidad del territorio y las Aguas Territoriales Británicas en torno al Peñón”. “Tengo muy claro que ningún aspecto de esta decisión, del Dictamen Consultivo o de la firma del Tratado tiene una extrapolación negativa para Gibraltar”, añadió. “El primer ministro británico, Keir Starmer, el ministro de Asuntos Exteriores británico, David Lammy, y el ministro británico para Europa, Stephen Doughty, cuentan con el pleno apoyo de mi Gobierno en la aplicación de esta decisión, y sé que contamos con su total respaldo en la defensa de la soberanía británica plena sobre la totalidad de Gibraltar y sus aguas”, concluyó. El pasado mes de octubre, Picardo aseguró ante la Comisión de Política Especial y de Descolonización (la llamada Cuarta Comisión) de la Asamblea General de la ONU que el acuerdo entre Reino Unido y Mauricio sobre Changos se basa en “la Resolución 1514 (XV) de la Asamblea General que, explícitamente, declaró la existencia del derecho de autodeterminación”, y advirtió, al respecto, de que las resoluciones de la Asamblea General en las que se basa España para reclamar la soberanía sobre Gibraltar “no tienen ningún valor jurídico, no tienen valor legal”, porque “no son declaratorias de ningún principio de Derecho internacional” y “no hay nada en esas resoluciones que prevalezca sobre la resolución que realmente importa”, en referencia a la citada Resolución 1514 (XV). . En una nota de prensa, el Gobierno de Estados Unidos ha celebrado el “acuerdo histórico” entre el Reino Unido y la República de Mauricio sobre el futuro del Territorio Británico del Océano Índico, “concretamente del archipiélago de Chagos”, y ha felicitado a ambos países por “su liderazgo, visión y compromiso para garantizar que Diego García permanezca en pleno funcionamiento mientras dure este acuerdo”. La Administración de Donald Trump considera que este acuerdo “garantiza la operación a largo plazo, estable y efectiva de la instalación militar conjunta de EEUU y el Reino Unido en Diego García”, lo cual representa “un activo fundamental para la seguridad regional y mundial”.