The Diplomat
La sede de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) en Madrid acogerá el próximo lunes, 26 de mayo, el Encuentro Empresarial España-Chile, en la que participará la delegación del sector privado chileno más importante de los últimos años, compuesta por más de 80 representantes.
Según informó la Confederación, el objetivo del encuentro es presentar las oportunidades de negocio e inversión en sectores clave del país. En este sentido, se abordarán las posibilidades de cooperación en ámbitos prioritarios como construcción, agroindustria, banca, electricidad, gas, tecnología, minería, inmobiliario, automovilístico, acero y forestal, entre otros.
La delegación empresarial chilena está formada por las principales organizaciones empresariales del país y sus presidentas, Susana Jiménez (Confederación de la Producción y del Comercio-CPC) y Rosario Navarro (Sociedad de Fomento Fabril-SOFOFA). Está organizada por el presidente del Consejo Empresarial España-Chile, Andrés Montero.
Según la CEOE, la relación entre Chile y España está marcada por “un clima de confianza institucional, valores comunes y una visión compartida hacia un modelo de desarrollo más justo, verde y digital”. España es uno de los principales inversores europeos en Chile, concentrándose en sectores como energía, infraestructura, servicios financieros y telecomunicaciones. Chile, por su parte, exporta principalmente productos agroalimentarios, minerales y vino a España, aprovechando su acceso preferencial gracias al Acuerdo de Asociación entre Chile y la Unión Europea.
Aparte, Chile es un líder regional en energías limpias, especialmente solar y eólica, y busca socios tecnológicos y financieros. España, con su experiencia en transición energética y empresas globales del sector, puede fortalecer su presencia en proyectos de hidrógeno verde, almacenamiento energético y eficiencia energética.
Entre los dos países existe una agenda activa en digitalización de servicios públicos, ciberseguridad, educación digital y conectividad, lo que abre oportunidades para startups, integradores tecnológicos y centros de I+D. Asimismo, crecen las alianzas entre universidades y centros de investigación para programas de doble titulación, movilidad académica, proyectos de innovación y formación técnica especializada.