<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>La Presidencia polaca del Consejo de la UE ha introducido el debate sobre la oficialización del catalán, el euskera y el gallego en las instituciones europeas en el próximo Consejo de Asuntos Generales (CAG), que tendrá lugar el martes 27 de mayo.</strong></h4> El último punto de la agenda del CAG, que se celebrará en Bruselas, indica que “El Consejo debatirá la solicitud de España de incluir el catalán, el euskera y el gallego en el Reglamento n.º 1/1958, que regula el régimen lingüístico de la UE”. Al respecto, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, declaró este martes en Bruselas a la prensa, antes de reunirse con sus homólogos de la UE, que ese tema figura, “a petición española, para adopción al Consejo de Asuntos Generales”. Asimismo, aseguró que España está “trabajando con todas las delegaciones” para conseguir la “unanimidad” de “todos los Estados miembros” en favor de la propuesta. El pasado 29 de enero, José Manuel Albares aseguró que su homólogo polaco, Radoslaw Sikorski, se había comprometido con él a incluir en la agenda de la actual Presidencia polaca el tema de la oficialidad del catalán, el euskera y el gallego en las instituciones europeas. La intención de España es someter este tema a la “decisión de todos los Estados miembros de la UE” en el curso de la Presidencia polaca y Sikorski se ha comprometido a “ayudar en todo lo posible, llevando este tema a su agenda”, declaró Albares aquel día, durante una rueda de prensa conjunta en Varsovia. Una semana más tarde, Albares abordó el tema de las lenguas con la ministra de Asuntos Europeos de Dinamarca, Marie Bjerre, cuyo país ejercerá la Presidencia del Consejo de la UE a partir del 1 de julio. La modificación del régimen lingüístico de la UE requiere del apoyo unánime de los 27 Estados miembros. Algunos países han mostrado sus dudas, e incluso su abierta oposición, por motivos prácticos (su coste económico y los problemas para encontrar personal suficiente) y por su impacto posible en otros Estados miembros con lenguas minoritarias. Para convencer a los socios más reticentes, España se ha amparado en la “excepcionalidad” y la “especificidad del caso español”, no extrapolable a otros casos, y se ha comprometido a asumir los costes. La oficialización del catalán, el euskera y el gallego en el seno de la Unión Europea fue uno los compromisos entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y los independentistas catalanes de Junts para conseguir su apoyo en la votación de investidura. Por ello, el Gobierno aprovechó la última Presidencia española del Consejo de la UE (segundo semestre de 2023) para introducir el tema en cuatro reuniones consecutivas del Consejo de Asuntos Generales (19 de septiembre, 24 de octubre, 15 de noviembre y 12 de diciembre de 2023), en dos de las cuales compareció incluso Albares, algo inusual en este tipo de encuentros. Pese a esa insistencia, las cuatro reuniones concluyeron sin ninguna decisión concreta, salvo el compromiso de la inminente Presidencia belga de “hacer avanzar los trabajos sobre la solicitud de España durante su mandato”. No obstante, la cuestión de los idiomas brilló por su ausencia en la agenda de todos los Consejos de Asuntos Generales del semestre belga. El tema tampoco figuró ni una sola vez en la agenda del Consejo durante la subsiguiente Presidencia húngara.