Aroa Fandiño Serrano
Experta en Derecho europeo y colaboradora de la Fundación Alternativas
Europa no se construyó de un solo gesto, ni en un solo día. Se forjó paso a paso, acuerdo tras acuerdo, bajo el fuego cruzado de la historia y la voluntad política de superarla. Cada mes de mayo, Europa se detiene para conmemorar dos momentos fundamentales que marcaron su renacimiento tras las sombras de la Segunda Guerra Mundial: el cinco de mayo, Día del Consejo de Europa, y el nueve de mayo, Día de la Unión Europea. Dos días, dos raíces que nos recuerdan la importancia de las organizaciones que siguen forjando la visión del continente. Pero también, dos fechas que nos invitan a preguntarnos: ¿conocemos realmente las bases de la construcción europea?
Cinco de mayo: El Consejo de Europa y la defensa de los valores europeos
La historia de estos dos días comienza con una institución que suele quedar en un segundo plano: el Consejo de Europa. Fundado el cinco de mayo de 1949 mediante el Tratado de Londres, fue la primera piedra para garantizar una Europa basada en los valores universales de derechos humanos, democracia y Estado de derecho.
Hoy, con 46 Estados miembros —incluidos los 27 de la Unión Europea—, el Consejo sigue siendo la clave moral de Europa, con el Tribunal Europeo de Derechos Humanos como uno de los pilares más influyentes del sistema democrático continental.
Y, sin embargo, el cinco de mayo pasa casi inadvertido incluso entre quienes se consideran firmemente pro-europeos. Ni siquiera en ámbitos políticos o sociales con vocación europea se comprende del todo la relevancia del Consejo de Europa en la arquitectura política y jurídica del continente. Este desconocimiento refleja una visión incompleta del proyecto europeo, en la que todo parece girar en torno a la UE, olvidando que Europa se construye también sobre cimientos éticos, políticos y jurídicos que trascienden la lógica comunitaria.
Más allá de su influencia jurídica, el Consejo de Europa simboliza un compromiso firme con la convivencia democrática y la dignidad humana. Es la Europa de los principios compartidos, el cimiento invisible pero esencial de una gran familia europea unida por el respeto, la justicia y la democracia.
Nueve de mayo: La Unión Europea y el proyecto de integración política
Cinco años después de la fundación del Consejo de Europa, el nueve de mayo de 1950, el ministro francés Robert Schuman presentó una propuesta revolucionaria: una integración económica en sectores clave como el carbón y el acero para evitar nuevas guerras. Nació así la CECA, precursora de la actual Unión Europea.
Este segundo Día de Europa conmemora no solo ese gesto visionario, sino el inicio de un proceso de integración que ha ido transformando el continente: de la unión aduanera al euro, del mercado común a una comunidad cada vez más política con ambición global. Una Europa que no se conforma con la cooperación funcional, sino que avanza hacia una unión política que dé sentido y fuerza a su destino compartido.
España: Un compromiso activo con los dos pilares del proyecto europeo
España celebra con plenitud ambos días, ya que es miembro tanto del Consejo de Europa como de la Unión Europea. Entró en el Consejo en 1977, en plena transición democrática, reafirmando su compromiso de formar parte de la Europa de los valores democráticos y los derechos humanos. En 1986 se incorporó a la Comunidad Económica Europea, dando un paso decisivo hacia la integración plena en la Unión.
Conclusión: Dos días. Dos legados. Una sola Europa
La conmemoración del cinco y el nueve de mayo no es solo un recordatorio histórico, sino una reafirmación de los principios que han sostenido y seguirán sosteniendo la construcción de Europa. Ambos días celebran una visión común: una Europa fundada en los valores de paz, democracia y derechos humanos, que sigue evolucionando ante los retos globales.
En tiempos de incertidumbre, que el espíritu del cinco y nueve de mayo siga siendo la luz que guíe la Europa del mañana: firme en sus valores y principios, valiente en sus desafíos, y unida en su destino compartido.