<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El secretario de Estado de Asuntos Exteriores y Globales, Diego Martinez Belío, aseguró este lunes que España debe saber adaptarse al auge de Asia, y de forma especial de India y China, en el panorama internacional, un “proceso histórico imparable” al que hay que enfrentarse “sin miedo y con determinación”.</strong></h4> “Nosotros ahora mismo, en el Gobierno y el Ministerio, estamos inmersos en el proceso de finalización de la Nueva Estrategia Exterior para el periodo 2025-2028” con el objetivo de “adaptarnos a un mundo más turbulento y más competitivo del que hemos conocido en los últimos años, y que probablemente va a ser la nueva realidad de la que nos enfrentemos en los próximos años”, declaró el secretario de Estado durante la inauguración del foro ‘Nuevos equilibrios de poder en Asia: rol de China e India en el sistema global’, organizado por <em>The Diplomat in Spain</em>, Prestomedia, el Ministerio de Asuntos Exteriores y las Embajadas de India y China en la sede de Casa Asia en Madrid. Según Martínez Belío, el mundo se enfrenta a “dos desplazamientos fundamentales de carácter transversal”: un primer desplazamiento en el ámbito multilateral “en un mundo más conflictivo” y en el ámbito de la eficiencia económica, la modernización y la resiliencia y un segundo desplazamiento “de carácter geográfico” de más largo alcance y que “representa un cambio sistémico”. Concretamente, según el secretario de Estado, este segundo desplazamiento está relacionado con la importancia global creciente de Asia, un continente que está “por encima del 50 por ciento” en lo que respecta a la población y cuyo auge representa “una vuelta a la normalidad histórica”. “Lo anómalo era la situación en la que nosotros nos hemos encontrado en las últimas décadas, con el predominio muy significativo, económico y militar de Occidente, como se quiera definir ese término”, afirmó. “Esto ha cambiado y se está volviendo a una normalidad histórica de miles de años, y por lo tanto es algo a lo que tenemos que adaptarnos”, advirtió. “Esta es la realidad a la que nosotros, como representantes públicos, queremos dar una respuesta”, aseguró Martínez Belío. “Puede que haya gente que enfrente a esta situación con miedo, pero no es nuestro caso, nos enfrentamos a esta situación con determinación para dar una respuesta eficaz”, prosiguió. “España mira mucho más a Asia, y tampoco tenemos miedo, porque estos son procesos históricos simplemente imparables”, aseguró. “Se pueden tomar decisiones que lo retrasen cinco, diez, veinte años, pero, desde luego, lo que no se puede hacer es pararlo y creo que hay un cierto pecado de orgullo en las personas que están pensando en ese sentido”, manifestó. En este contexto, el secretario de Estado explicó que el Gobierno está recuperando “un déficit de visitas a Asia que se había ido acumulando desde hace años”, como demuestran los últimos viajes del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a China (tres en tres años), la primera visita de un jefe del Ejecutivo español a Vietnam o los también recientes viajes de Sánchez a Corea del Sur, Japón y, “por primera vez en más de 15 años”, a India. Esta “indispensable adaptación”, prosiguió, “tiene que tener una adaptación a nivel institucional, y es algo que ya estamos haciendo”. “En la última remodelación del Ministerio, el año pasado, hemos creado una dirección general suplementaria que permite que los dos países más grandes del mundo en términos de población, que son India y China, tengan un seguimiento más específico, acorde con su tamaño e importancia internacional”, y, en los próximos meses, “el Ministerio adoptará una nueva estrategia Asia-Pacífico”, explicó. Aparta del ámbito bilateral, prosiguió el secretario de Estado, España se propone, como “uno de los primeros ejes de nuestra nueva estrategia”, a ayudar a reforzar las capacidades de la Unión Europea de cara a Asia “en todos los ámbitos”. “Queremos tener un papel activo e influyente en la afirmación de las posiciones europeas, en un sentido siempre constructivo y de mayor interacción e interconexión entre nuestros continentes, como hemos venido viendo en los últimos años”, a fin de “seguir estrechando los lazos económicos, humanos y culturales con el continente más dinámico del mundo, en estos momentos y en el futuro previsible, y con esos dos grandes país-amigos que son India y China”, concluyó. <h5><strong>Embajadores de China e India</strong></h5> En el mismo acto, el embajador de China en Madrid, Yao Jing, celebró de que España esté “prestando más atención a Asia y a China", como demuestran las visitas de Sánchez a su país, y aseguró que España es “un país importante, un gran miembro de la UE que, además, tiene conexiones importantes con América Latina y con África” y está ejerciendo “un papel responsable en los asuntos internacionales”. En este sentido, el embajador destacó el apoyo de su país a “la consulta, la negociación y la discusión amistosa” como vías para solucionar los conflictos internacionales. Según Yao, el interés prioritario del Gobierno chino es favorecer el desarrollo y el bienestar de su país lo cual, aseguró, puede ser “una oportunidad” para otros países. Este contexto, aseguró, brinda “oportunidades de colaboración” económica entre España y China gracias al crecimiento económico y a la fortaleza española en ámbitos como las infraestructuras. Por su parte, el embajador de India, Dinesh K. Patnaik, afirmó que España “fue el país europeo que primero miró a Asia” y, de hecho, descubrió América precisamente cuando intentaba llegar a India. “Tenéis que mirar a Asia, lo habéis estado haciendo, pero tenéis que hacerlo más”, añadió. Asimismo, aseguró que los países occidentales no deberían tener “miedo” del auge de Asia y advirtió de que los países asiáticos, incluidas India y China, “los más poblados del mundo”, y deberían “aprender” de Occidente para “no repetir los errores del pasado”, en referencia a las numerosas guerras que ha habido en Europa. Durante la presentación del acto, Yago González, CEO de Prestomedia, afirmó que “India y China son dos gigantes de historia milenaria, de pensamiento profundo y de presente vibrante, dos potencias que, con sus peculiaridades, no solo moldean el comercio global o la evolución digital, sino también las narrativas culturales y estratégicas del siglo XXI”. Por ello, advirtió, “España, y Europa con ella, tiene la responsabilidad y la oportunidad de ser un punto de encuentro, un espacio donde el diálogo sea posible, donde las ideas se crucen sin imposición, donde las diferencias no se oculten pero sí se comprendan”.