<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, advirtió este lunes de que no puede haber unas “negociaciones de paz serias” en Ucrania sin un alto el fuego “incondicional de 30 días”, en referencia a la propuesta del presidente ruso, Vladimir Putin, al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, para iniciar este mismo jueves unas conversaciones directas de paz en Estambul.</strong></h4> “Yo creo que unas negociaciones de paz sin un alto el fuego previo no son negociaciones de paz serias”, declaró Albares en Londres a su llegada a la reunión de los ministros de Asuntos Exteriores del Grupo de Apoyo a Ucrania (G5+), formado por los jefes de la diplomacia de Alemania, Francia, Italia, Polonia, España y Reino Unido. Según Albares, Zelenski ha presentado “una propuesta concreta, clara, firme, para un alto el fuego incondicional de 30 días que debería de empezar hoy”. Esta propuesta, prosiguió, pone en evidencia “quién quiere la paz, como el presidente Zelenski y los europeos, y quién prefiere la guerra” y, por ello, “es el momento de que Rusia y Vladimir Putin respondan si quieren la paz, si aceptan esa tregua incondicional de 30 días que sería un primer paso hacia una paz duradera, justa, acorde con los principios de la Carta de las Naciones Unidas”, añadió. Si Putin acepta la tregua, advirtió, las conversaciones directas en Estambul “sí tendrían sentido”, pero “si la reunión en Estambul es solo una forma de postergar y patear la pelota para adelante, entonces no merece la pena”. En todo caso, precisó, corresponde a Zelenski, como “presidente democrático de un gobierno soberano”, decidir si acude no a la cita de Estambul, como ya ha dicho que estaría dispuesto a hacer. El encuentro del G5+ (o grupo de “Weimar Plus”) reúne en Londres a la Alta Representante, Kaja Kallas; y a los ministros de Exteriores de España, José Manuel Albares; Francia, Jean-Nöel Barrot; Italia, Antonio Tajani; Polonia, Radoslaw Sikorski; Reino Unido, David Lammy, y Alemania, Johann Wadephul. <h5><strong>Macron, Merz, Starmer y Tusk en Kyiv</strong></h5> La reunión de Londres se produce un día después la visita coordinada de alto nivel efectuada este fin de semana por los líderes de Francia, Alemania, Reino Unido y Polonia a Kyiv para reunirse con Zelenski. Al término del encuentro, Emmanuel Macron, Friedrich Merz, Keir Starmer y Donald Tusk adoptaron una declaración conjunta en la que lanzaron un ultimátum a Moscú: abrir negociaciones de paz en el plazo de dos semanas o enfrentarse a una nueva ronda de sanciones y apoyo militar sin precedentes. Horas después, Vladimir Putin respondió desde Moscú aceptando iniciar conversaciones en Estambul, aunque por la noche endureció el tono y, en una segunda declaración transmitida por la televisión estatal, aseguró que Rusia “no cederá a presiones ni ultimátums” y acusó a Occidente de intentar imponer “una paz bajo condiciones dictadas”. Putin reiteró que Moscú no se presentará a la mesa “bajo amenaza”, aunque dejó abierta la puerta a una negociación “siempre que Ucrania y sus aliados acepten dialogar sin líneas rojas impuestas”. Desde Washington, el secretario de Estado, Marco Rubio, saludó la iniciativa europea como “un paso constructivo”, pero subrayó que “ninguna negociación puede suponer la legitimación de la agresión rusa ni el sacrificio de la integridad territorial de Ucrania”. Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó que “Europa está unida detrás de Kiev” y que “la paz duradera solo será posible si respeta el derecho internacional y la soberanía ucraniana”.