<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha advertido de que la situación que atraviesa Sudán a causa del conflicto armado es “la peor crisis humanitaria del planeta”, por lo que ha reiterado su llamamiento en favor del “alto el fuego, la protección de la población civil y el respeto al derecho internacional humanitario”.</strong></h4> “La situación humanitaria en Sudán es la peor crisis del planeta”, escribió Albares el pasado 18 de abril a través de las redes sociales, con motivo del segundo aniversario del comienzo del conflicto que estalló en abril de 2023 en la capital, Jartum, entre el Ejército sudanés y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido. “Dos años de conflicto armado dejan casi 15 millones de desplazados forzosos”, prosiguió. “Reiteramos la llamada al alto el fuego, la protección de la población civil y el respeto al derecho internacional humanitario”, añadió. “España ha contribuido con 5,85 millones euros a través de AECID para aliviar la situación de los civiles sudaneses”, concluyó. A mediados de marzo, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) anunció una aportación de 1,5 millones de euros al llamamiento de emergencia de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja para ayudar a las víctimas del conflicto armado en Sudán. El llamamiento, lanzado por primera vez en mayo de 2023, ha sido ampliado para atender a unos tres millones de personas afectadas por el conflicto interno que sufre el país, según informó la Agencia en una nota de prensa. Tras casi dos años de crisis sostenida, las necesidades son aún más graves y el número de personas que requieren asistencia humanitaria se ha triplicado. Desde abril de 2023, según la AECID, más de doce millones de personas se han visto desplazadas para escapar de la violencia, de las que ocho millones son desplazados internos y el resto han huido a países vecinos. Dada la persistencia del conflicto y la destrucción de infraestructuras, junto con las emergencias climáticas, se prevé que se continúen produciendo desplazamientos internos y que se agraven las necesidades humanitarias. Sumar, la formación minoritaria en el Gobierno de coalición de Pedro Sánchez, ha pedido recientemente el “liderazgo de España” en favor de un alto el fuego en Sudán y ha defendido el envío de “fuerzas de paz europeas para la protección de los civiles” en cuanto se den “las condiciones adecuadas para ello”. En una Proposición no de Ley presentada el pasado 21 de marzo para su debate en la Comisión de Cooperación Internacional para el Desarrollo, el Grupo Parlamentario Plurinacional Sumar asegura que la situación humanitaria en el país “es crítica: decenas de miles de personas han sido asesinadas, millones de personas han perdido su hogar y existe una hambruna declarada en el norte de Darfur que Naciones Unidas ha calificado como la peor de la historia moderna”. Asimismo, advierte de que Sudán es un país estratégico que conecta el Sahel, el Norte de África, el Cuerno de África y el Mar Rojo, “regiones estratégicas para África y Europa”, y que “existen riesgos” de que el conflicto se extienda “en otros países y regiones, en particular en el Sahel, donde la violencia armada persiste desde 2011”.