<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El voto hispano en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos de 2024 no fue “determinante” para la victoria de Donald Trump, según recoge un estudio del Observatorio de la lengua española y las culturas hispánicas del Instituto Cervantes en Harvard.</strong></h4> El informe ‘El voto hispano en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos de 2024’ fue elaborado por los investigadores Bruno Vega Hübner y Francisco Javier Pueyo Mena y examina el tamaño, distribución y participación del electorado hispano en el país norteamericano contrastando datos censales, encuestas y sondeos a pie de urna. Asimismo, también tiene en cuenta su comportamiento según las variables de lengua del hogar, ascendencia —con notables diferencias entre cubanos, mexicanos y puertorriqueños—, sexo y edad —con un mayor apoyo a los republicanos entre los hombres jóvenes—, educación, nivel económico y religión. Los hispanos suponen la minoría más numerosa de Estados Unidos, con una población que, según las estimaciones de la Oficina del Censo de EEUU, supera los 65 millones y representa cerca del 20 por ciento de la población total del país. En 2024 el número de hispanos con derecho a ejercer el voto ascendió a 36,2 millones, lo cual representa un 14,7 % del electorado total —una cifra histórica—, por lo que, considerando que las elecciones en Estados Unidos pueden llegar a decantarse por menos de cien mil votos en estados clave, la comunidad hispana puede “constituir un grupo decisivo”. No obstante, el estudio resalta que, según cálculos basados en las estimaciones más comúnmente referenciadas, el voto hispano “no fue determinante” para la victoria de Donald Trump en las presidenciales de 2024 en ninguno de los siete Estados bisagra (Arizona, Georgia, Michigan, Carolina del Norte, Nevada, Pensilvania y Wisconsin) ni en los tres Estados con mayor población hispana (California, Florida y Texas) y mayor peso en el sistema del Colegio Electoral. De hecho, remarca que incluso en aquellos Estados donde el apoyo hispano al candidato republicano fue particularmente elevado, como Florida, la ausencia total de los votos hispanos “no habría revertido” el resultado electoral. “Estos hallazgos contrastan con la narrativa imperante en la opinión pública, ya que en los comicios presidenciales de los Estados Unidos de 2024, la comunidad hispana recibió una atención mediática sin precedentes, tanto durante la campaña como en los análisis posteriores a la jornada electoral”, señalan los autores del estudio. <h5><strong>Cautela con las “generalizaciones”</strong></h5> Es por ello que reclaman analizar “con cautela” el comportamiento electoral de este colectivo, dado que la preferencia partidista del electorado hispano está “vinculada a temas altamente controvertidos, como la inmigración irregular, las políticas de deportación, el uso del idioma y la criminalidad”. “Es fundamental evitar la propagación de generalizaciones que carecen de un sólido respaldo empírico, pero que resultan en la construcción de un discurso público contundente”, añade el informe. Además, los investigadores reafirman que el voto hispano en Estados Unidos “no es homogéneo”, sino que varía según múltiples factores demográficos y geográficos, si bien sigue siendo mayoritariamente demócrata. No obstante, todas las encuestas manejadas “muestran una redistribución significativa” del voto hispano a favor del Partido Republicano. El estudio revela también que el mayor respaldo al Partido Republicano se da entre los mayores de 50 años, mientras que la redistribución del voto más notable se observa entre los jóvenes de 18 a 29 años; y que los hombres hispanos muestran un mayor respaldo al candidato republicano en comparación con las mujeres, quienes mantienen “un firme apoyo” al Partido Demócrata. Asimismo, los hogares bilingües o donde se habla principalmente español tienden a votar con más fuerza a los demócratas y los votantes cuya lengua doméstica es el inglés muestran un mayor respaldo al candidato republicano. Por otra parte, la identidad nacional de origen también influye en las preferencias políticas. Así, los cubanoamericanos, tradicionalmente afines al Partido Republicano, han mantenido esta preferencia en estos últimos comicios, mientras que los mexicanos y los puertorriqueños siguen mostrado un respaldo mayoritario al Partido Demócrata.