<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El Gobierno destinará 499.000 euros para subvencionar a las instituciones asistenciales que prestan ayuda a españoles en situación de necesidad en el extranjero, en su mayoría residencias de ancianos regentadas por personal religioso en América Latina.</strong></h4> La convocatoria para las subvenciones correspondientes al ejercicio de 2025 fue firmada el pasado 9 de abril por la directora general de Españoles en el Exterior y de Asuntos Consulares, Carolina de Manueles Álvarez (en representación del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares), y publicada dos días más tarde por el Boletín Oficial del Estado (BOE). El objeto de las subvenciones es la concesión de ayudas económicas a instituciones asistenciales domiciliadas en el exterior que, a iniciativa propia, prestan ayuda gratuita o semigratuita a ciudadanos españoles en el extranjero, en estado de necesidad y carentes de recursos propios, con el fin de estimular, compensar y complementar la actuación asistencial de dichas instituciones. Las ayudas económicas que se concedan a esas entidades se destinarán a gastos para la asistencia social, sanitaria o análoga a los beneficiarios españoles y, excepcionalmente, a gastos de mantenimiento ordinario de las instalaciones que los acogen, y de reparación o reposición de elementos imprescindibles para su asistencia realizados durante el año en el que se concedan las subvenciones. El importe total máximo será de 499.000 euros y la cuantía individualizada de cada subvención no podrá exceder de 40.000 euros. Asimismo, la suma de las cuantías de todas las subvenciones que se concedan a las instituciones asistenciales que operan en un mismo país no podrá exceder de 250.000 euros. Las cantidades destinadas estas subvenciones se mantienen constantes desde 2009, justo antes del estallido de la crisis financiera, cuando superaron el millón de euros. Por lo general, las mayores beneficiadas suelen ser las residencias de ancianos regentadas por personal religioso en América Latina. Las acciones en favor de los emigrantes tienen como objetivo garantizar un mínimo de protección a los ciudadanos españoles en el exterior en situaciones de necesidad. Estas acciones, según el Gobierno, buscan asegurar sus derechos económicos, sanitarios y sociolaborales, apoyar su integración y, en su caso, facilitar su retorno a España. Según el último Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (PERE), publicado el pasado 1 de enero por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la población española residente en el extranjero ya supera, por primera vez en la historia, la cifra de tres millones de personas.