El proceso de sucesión en la Organización Mundial del Turismo, con epicentro en España, se ha visto contaminado por intereses políticos y mediáticos que deterioran la credibilidad del organismo y del sector que representa.
Lejos de consolidarse como una contienda técnica y transparente, la elección del próximo secretario general de ONU Turismo ha derivado en un proceso cargado de guerra sucia, maniobras políticas y campañas mediáticas. La votación, que se celebrará en mayo en Segovia y será ratificada en noviembre en Riad, está poniendo en juego mucho más que un liderazgo institucional: está en entredicho la imagen del turismo como vector de desarrollo, entendimiento y paz.
A lo largo de los últimos meses, diversos medios – generalistas y especializados, como es el caso de eturbo news – han contribuido a enturbiar el clima preelectoral, en muchos casos alineándose explícitamente con una u otra candidatura. Particularmente, la figura del actual secretario general, Zurab Pololikashvili, ha sido objeto de ataques en publicaciones que lo vinculan, sin ninguna prueba concluyente, a los casos que rodean al gobierno del presidente Pedro Sánchez.
Algunas de estas publicaciones han insinuado la existencia de propiedades irregulares en República Dominicana y Uruguay, y una supuesta conexión entre acuerdos de la OMT con el F.C. Barcelona y la esposa del presidente español, Begoña Gómez. Como parte de una campaña de desprestigio del actual secretario general, ninguna de estas afirmaciones ha sido respaldada por documentación verificable.
Transparencia de ONU Turismo
Pololikashvili, por su parte, ha defendido la transparencia de su gestión apoyándose en auditorías externas realizadas por firmas como KPMG y por organismos oficiales de España y Egipto. Estas auditorías están disponibles públicamente en la web del organismo.
ONU Turismo ha venido reafirmando su compromiso con la transparencia como un elemento clave para impulsar el desarrollo del sector turístico a nivel global. Desde la llegada de Zurab Pololikashvili como Secretario General de ONU Turismo en 2018, las auditorías se establecieron como un pilar fundamental de la estrategia para garantizar la claridad y transparencia en la gestión del organismo. Al iniciar su mandato, el Secretario General ordenó realizar la primera auditoría independiente, llevada a cabo por KPMG.
Desde entonces, a lo largo de estos años se han realizado numerosos servicios de seguimiento y supervisión en el organismo. Por primera vez, se realizaron servicios de auditoría interna, que se externalizaron a la Oficina de Servicios de Supervisión Interna (OSSI), el órgano oficial de supervisión interna de las Naciones Unidas (ONU). Para la ejecución de estos servicios, en diciembre de 2019, ONU Turismo firmó un acuerdo para la realización de planes de auditoría trienales. Siguiendo estas directrices, OSSI llevó a cabo su primera auditoría en 2021 (Project Management); una segunda en 2023 (Recursos Humanos); y a finales de 2025 comenzará la tercera auditoría (Contrataciones).
Asimismo, ONU Turismo es una de las 28 agencias participativas de la Dependencia Común de Inspección (DCI), que es el único órgano independiente de supervisión externa del sistema de las Naciones Unidas al que se ha conferido el mandato de realizar evaluaciones, inspecciones e investigaciones a nivel de todo el sistema. El Secretario General informa todos los años al Consejo Ejecutivo sobre el cumplimiento de las recomendaciones de la DCI y de la OSSI, fomentando, de ese modo, la aplicación de altos estándares de la ONU.
En cuanto a las auditorías externas, los órganos de auditoría son designados por la Asamblea General. Entre 2018 y 2023, fueron llevadas a cabo por España, a cargo de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE). Posteriormente, en 2024 y 2025, el Consejo Ejecutivo de ONU Turismo encargó al gobierno egipcio estos servicios, a través del organismo oficial Accountability State Authority.
Estas auditorías externas han revisado y confirmado la situación financiera de ONU Turismo y han sido compartidas con los órganos de gobierno de la institución, así como publicadas de forma oficial y abierta en la página web de ONU Turismo.
La alternativa Guevara: respaldo del lobby empresarial y desafíos internos
Del otro lado, la mexicana Gloria Guevara, que ha desplegado una fuerte campaña mediática, cuenta con un importante respaldo del sector privado internacional. Exsecretaria de Turismo de México en el Gobierno de derechas del presidente Felipe Calderón y expresidenta del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), Guevara ha sabido posicionarse como asesora de Arabia Saudí.
La actual presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha manifestado su apoyo a la candidatura de Guevara en el marco de su política exterior orientada a reforzar el liderazgo femenino en organismos internacionales. Sin embargo, surge el interrogante sobre el equilibrio necesario entre mérito profesional y representatividad de género en este tipo de procesos.
Desde el plano técnico, la candidata ha sido cuestionada por su rol en la creación del sello Safe Travels durante la pandemia y por su cercanía al empresariado privado. Durante una entrevista reciente, se le consultó sobre la sostenibilidad de los Miembros Afiliados dentro de ONU Turismo —muchos de ellos ajenos al entorno WTTC— y sobre la necesidad de mejorar los sistemas estadísticos del organismo, los cuales hoy se nutren mayoritariamente de encuestas ministeriales de dudosa base metodológica.
Asimismo, la candidatura de Guevara cuenta con el asesoramiento formalmente reconocido de ex ministro de Turismo de Kenia, Najib Balala arrestado por cargos de corrupción. Balala y otros ex funcionarios fueron acusados de inflar el costo de un proyecto para construir una escuela de turismo.
México además ha hecho una apuesta de máximos tratando de hacerse con cargos de internacionales de Naciones Unidas. Además de la candidatura de Guevara a ONU Turismo, opta a la UNESCO con Gabriela Ramos y, según fuentes diplomáticas también tratará de suceder a António Guterres, al frente de la secretaría general de Naciones Unidas en Nueva York.
Una oportunidad en riesgo
En definitiva, la actual campaña por el liderazgo de ONU Turismo ha puesto al descubierto la fragilidad institucional del organismo y la politización creciente de un proceso que debería centrarse en criterios de idoneidad, gestión pública y visión multilateral.
España, sede histórica de la OMT, tiene un rol central en este proceso. Por ello, la transparencia, la equidad y el compromiso con el interés general deberían ser pilares ineludibles del debate.
El turismo, como actividad económica y herramienta de integración global, no puede permitirse quedar atrapado en la lógica de bloques, sospechas y favoritismos. Es hora de que los 35 electores actúen con altura y elijan a quien realmente esté en condiciones de liderar el futuro del sector desde la solidez técnica, la ética pública y el consenso internacional.
Este artículo se ha elaborado utilizando como una de sus fuentes informativas la columna de Sergio Antonio Herrera en portaldeamerica. Recomendamos por su interés la lectura del mismo a través del siguiente link: https://www.portaldeamerica.com/index.php/columnistas/sergio-antonio-herrera/item/36963-pololikashvili-o-guevara-el-o-ella-el-bombardeado-o-la-ungida