La cantante siria Linda al-Ahmad actuará mañana viernes a las 20 horas en Casa Árabe de Madrid, acompañada por los músicos Layth Sidiq, Hames Bitar, Kaveh Sarvanian y Luis Taberna. Compra ya tu entrada en este enlace.
Ser un o una cantante de Siria en el exilio es llevar la voz de un pueblo marcado por el desarraigo y la resistencia. Lejos de su tierra, la música se convierte en un puente entre la nostalgia y la esperanza, un eco de la identidad que la guerra intentó silenciar. Cada melodía puede evocar los sonidos de Damasco, Alepo o Homs, mientras las letras narran historias de pérdida, amor y lucha. En escenarios lejanos, el canto es un acto de memoria, un recordatorio de la belleza y el dolor de Siria, y una forma de mantener viva su cultura a pesar del destierro.
La propuesta de Linda al-Ahmad y los cuatro músicos que la acompañan refleja a través de la música sus experiencias personales durante su exilio y el de su familia en España. Son composiciones personales basadas en las letras del escritor y compañero de la artista Rafi Wahbe, a las que se unirán otras del repertorio tradicional sirio, canciones folclóricas de diversas regiones del país. Estas melodías trasladan los rasgos particulares de su tierra y cuentan historias, costumbres y tradiciones de su gente.
Volver a cantar estas canciones es una afirmación de las identidades auténticas de sus habitantes y una forma de resistencia artística ante los intentos de opacar la riqueza cultural y diversidad de las regiones de Siria, reduciéndolas a tintes o bandos políticos. La formación musical que acompañará a Linda es también por su diversidad y calidad artística prueba de que el lenguaje musical trasciende fronteras y funciona como bálsamo en tiempos de adversidad. Como telón de fondo se podrá ver una proyección de la artista conceptual siria Kinda Youssef y el ingeniero creativo Rohit Gupta.
Linda Al-Ahmad es una artista que aúna talento musical y dramático. Experta en canto clásico árabe, posee experiencia en teatro, cine y televisión. Busca conectar con la escena contemporánea a través de una visión personal: la convicción de que todo lo que experimentamos está intrínsecamente ligado a nuestro pasado y a nuestro futuro, y que todos, con independencia de nuestras identidades y orígenes, estamos interconectados de diversas maneras. El arte y la música son, en esencia, herramientas creativas para hallar significado en esta conexión.