<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó esta pasada semana la entrada en vigor del acuerdo de cooperación entre España y Estados Unidos para el despliegue de agentes de seguridad en el interior de vuelos hacia, desde, o entre ambos países.</strong></h4> El acuerdo fue autorizado por el Consejo de Ministros en agosto de 2022 y firmado en Madrid en diciembre de ese mismo año por la entonces embajadora de Estados Unidos en España, Julissa Reynoso, y por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. El texto fue remitido a las Cortes Generales en abril de 2024 y entró en vigor el pasado 10 de enero. El objetivo de este acuerdo es combatir las amenazas terroristas contra la aviación civil mediante el refuerzo de la seguridad en los servicios aéreos combinados entre los territorios de los dos países, proporcionando, a tal fin, un marco para el despliegue de agentes de seguridad en vuelo a bordo de determinados vuelos. El acuerdo pretende ser un tratado internacional que establece un marco de cooperación en la lucha contra la delincuencia en el ámbito de la seguridad aérea y sin perjuicio de que posteriormente pueda ser desarrollado por otros instrumentos normativos, si las circunstancias así lo requieren. La cooperación se prestará con respeto a las respectivas legislaciones nacionales y los compromisos internacionales asumidos por ambas partes y guiados por los principios de igualdad, reciprocidad y asistencia mutua. España y Estados Unidos son partes del Convenio sobre Aviación Civil Internacional, hecho en Chicago el 7 de diciembre de 1944 (“Convenio de Chicago”), y del Convenio sobre las Infracciones y ciertos otros actos cometidos a bordo de las aeronaves, hecho en Tokio el 14 de septiembre de 1963 (“Convenio de Tokio”). El acuerdo parte, por tanto, de las normas y prácticas recomendadas y aceptadas internacionalmente en el área de la seguridad de la aviación civil que figuran en el Convenio de Chicago, que regulan el despliegue de agentes para el cumplimiento de la ley u otras personas autorizadas a portar armas a bordo de aeronaves en la aviación civil internacional y que permiten viajar a agentes de seguridad armados durante el vuelo entre los Estados contratantes, siempre y cuando haya un acuerdo entre los Estados interesados. También tiene en cuenta el Convenio entre España y Estados Unidos sobre incremento de la cooperación para impedir y combatir la delincuencia grave, firmado en Washington el 23 de junio de 2009. Según indicó el Gobierno tras remitirlo a las Cortes, el crimen organizado en todas sus formas y el terrorismo internacional son dos de los problemas más graves que afronta la comunidad internacional. En este contexto, la lucha contra la delincuencia organizada trasnacional constituye un objetivo prioritario de las organizaciones internacionales de ámbito mundial y la seguridad aérea es uno de las áreas más sensibles que requiere reforzamiento el de la seguridad. El acuerdo se estructura en un preámbulo que expresa la importancia de desarrollar la cooperación en materia de la lucha contra las amenazas terroristas contra la aviación civil y diez artículos que detallan las responsabilidades y establece los procedimientos operativos en el interior de la aeronave para mantener la seguridad en el vuelo.