El hecho de que las banderas no sean únicamente símbolos visuales no es ningún secreto para nadie. Mediante este tipo de elementos, se realizan representaciones con gran calado histórico en las que los valores y la identidad de cada nación quedan plasmadas de acuerdo a diferentes símbolos que llevan años vinculándose con un determinado pueblo. Si nos centramos en el ámbito diplomático y en los eventos oficiales que se realizan, las banderas no únicamente se utilizan por la carga decorativa que nos ofrecen. De hecho, esta es la menor de sus funciones.
Cada bandera diplomática que representa a un país, nación o familia cuenta con un diseño en el que los colores y las formas están escogidos a detalle para transmitir un determinado sentimiento. A nivel diplomático, el simbolismo de las banderas tiene un gran legado histórico. De hecho, si únicamente nos fijamos en el protocolo institucional, el uso de las banderas lleva una gran estrategia tras de sí. En este artículo te enseñamos a descubrir su importancia y relevancia. Recuerda que si quieres comprar una bandera, en España tenemos a La tienda de las banderas como la tienda líder de nuestro país.
Más allá del diseño: el poder del simbolismo
Históricamente, las banderas siempre han tenido un importante peso a nivel de identidad nacional. Todos los colores y los elementos que están presentes en cada una de estas manifestaciones, tienen su origen en diferentes tradiciones históricas, eventos clave y sucesos que han marcado la identidad y la evolución de dichos pueblos.
Si nos centramos puramente en el ámbito institucional y diplomático, dos de los escenarios en los que las banderas tienen un mayor peso, debemos tener en cuenta que cada detalle que aparece en ellas tiene una connotación más que relevante. Por lo tanto, cuando encargamos la compra de este tipo de representaciones, debemos hacerlo únicamente en aquellas tiendas que nos aseguren la calidad del producto que estamos comprando. Cada detalle cuenta y tiene una importante carga histórica para todas las personas que son representadas por este tipo de elementos.
Las banderas diplomáticas, como probablemente sepas, se utilizan únicamente para representar a diplomáticos y a embajadas. Además, y en contra de la creencia general, la realidad es que la representación oficial es fundamental en diferentes actos por la notoriedad que tienen en las personas a las que representan. Por lo que es clave que las banderas para eventos oficiales tenga la calidad que se espera de ella.
Qué hay del protocolo y las banderas
Como no podía ser de otro modo, el uso de las banderas en eventos oficiales y diplomáticos tiene una serie de normas estrictas que forman parte de su protocolo. No existe un protocolo general que afecte por igual a todas las naciones, sino que cada país se rige por una serie de elementos clave en lo que hace referencia al uso de este tipo de elementos. Del mismo modo, también conviene conocer que no tienen el mismo peso las banderas en los eventos nacionales que las de los eventos internacionales, puesto que el uso y el protocolo específico de cada uno de estos actos es muy diferente entre sí.
Si tenemos que dar algunos datos de interés general, conviene tener en cuenta que a nivel de jerarquía, cuando un evento reúne a diferentes países, es la bandera del anfitrión la que se encuentra en una posición central o superior durante la celebración de dicho evento. A partir de ahí, el resto de las banderas institucionales se ubican a los lados de esta bandera central en un orden que, normalmente, sigue un protocolo de significado simbólico. Y es que el simbolismo de las banderas es clave. Esto quiere decir que el primer lugar siempre estará ocupado con los países con los que tienen una mayor relación o tiene un mayor peso internacional, sin que ello reste valor al resto de los participantes.
A nivel de protocolo, un correcto uso de las banderas puede ser clave para evitar cualquier tipo de conflicto. Por lo tanto, en cualquier situación de diplomacia bilateral, que es la que ocurre cuando se reúnen dos países, las banderas siempre tienen que colocarse en una forma que representen la igualdad de las dos partes involucradas en dicha reunión. Incluso cuando entre ambas existan importantes diferencias en términos de notoriedad internacional, de historia del país o de la economía que mueve cada una de estas naciones. Siendo este un elemento que es fundamental de cara a mantener el correcto orden mundial.
Como hemos podido comprobar, tras cada uso de una bandera, existe un importante protocolo detrás que permite demostrar a la nación la importancia que tiene la simbología propia de cada una de las diferentes representaciones existentes. Es importante respetar este protocolo con el objetivo de evitar conflictos diplomáticos y de asegurar el respeto de todas las partes implicadas en cada evento, celebración o reunión que se realice entre miembros de diferentes naciones.