<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El Gobierno de España ha expresado su “preocupación por la violencia de los últimos días en Siria” tras los recientes enfrentamientos entre las fuerzas militares del Gobierno y grupos leales al derrocado presidente Bachar al Assad, que han causado alrededor de un millar de muertos, en su mayoría por ejecuciones extrajudiciales a manos de las fuerzas progubernamentales.</strong></h4> En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores advirtió de que este recrudecimiento de la violencia debe ser investigado y “sus responsables no pueden quedar impunes”. “Cualquier tipo de diferencia debe ser resuelta por medios pacíficos”, prosiguió el Ministerio. “España apoya una transición política pacífica e inclusiva, con la participación de todos los ciudadanos sirios”, concluyó. Las fuerzas de seguridad de las nuevas autoridades de Damasco lanzaron el pasado jueves una operación armada contra grupos leales a Al Assad en las provincias de Latakia y Tartús, en el oeste de Siria, en respuesta a una emboscada y a varios ataques de los insurgentes contra el Ejército. Se trata del mayor estallido de violencia desde la caída del anterior régimen el pasado mes de diciembre, tras una ofensiva conjunta de rebeldes y yihadistas. Según el prestigioso Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, durante la ofensiva -lanzada por las fuerzas gubernamentales y grupos armados aliados- fueron ejecutados “a sangre fría” más de 970 civiles pertenecientes a la minoría alauita, la rama del islam chií de la familia Al Assad y cuyo núcleo duro se encuentra, precisamente, en estas dos provincias. El Ministerio de Defensa sirio anunció este lunes el fin de todas sus operaciones, cuyo objetivo, precisó, fueron “las células de seguridad y los restos del antiguo régimen”, ocultos en las regiones rurales y montañosas del oeste de Siria. Ahmad al Shara, presidente de transición de Siria y líder del grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS), anunció el domingo la creación de una comisión para investigar las “violaciones” cometidas durante estas operaciones y para “preservar la paz civil”.